Se trata de un bosque de piedras enormes en el cual se puede apreciar pinturas rupestres, aguas termales y ruinas.
El Perú y el mundo sabe que Áncash tiene un enorme potencial turístico, no solo por su invalorable patrimonio arqueológico, sino porque es el destino preferido para el deporte de aventura por sus imponentes nevados.
Sin embargo, hay muchos lugares que aún esperan colocarse en los ojos del mundo. Este es el caso de Hatun Machay (la gran cueva), un enorme bosque de piedra, ubicado en el distrito de Pampas Chico, provincia ancashina de Recuay.
Pinturas rupestres, aguas termales y más en el bosque de piedra
Este atractivo turístico tiene una extensión de 200 hectáreas, y en un rápido recorrido se puede apreciar pinturas rupestres, aguas termales, ruinas, figuras de caras humanas o personajes plasmados en las paredes de las rocas más extensas y túneles pequeños, que permiten el acceso a otros especios rocosos.
La zona es propicia para desarrollar deportes de aventura, como la escalada en roca, pues algunas de ellas alcanzan los 83 metros del alto, refiere el alcalde del distrito de Pampas Chico, Juan Ibarra Padilla.
Señala, además, que en la actualidad Hatun Machay es administrada por el argentino Andrés Saibene, a quien la comunidad de Pampas Chico le otorgó la concesión de la zona turística por 8 años, tiempo que se cumplirá en unos meses.
Ibarra reconoció que desde su descubrimiento, el turismo al bosque de piedra ha crecido. “Hay muchos visitantes nacionales y extranjeros que disfrutan mucho de este lugar y nosotros nos sentimos orgullosos de poder compartirlo con todos”, precisa.
Sin embargo, lamenta que por la falta de presupuesto no puedan ejecutar un plan de desarrollo turístico que les permita aumentar el número de visitantes, no solo a Hatun Machay, sino también a otros lugares turísticos de la zona.
Más allá de Hatun Machay...
En Pampas Chico, también se levanta la comunidad de Huambo, un pueblo ubicado en lo alto de un cerro, donde hace muchos años los incas construyeron un cuartel para defenderse de los españoles.
Este lugar tiene una sola entrada y es impresionante.
"Nos gustaría que todos puedan conocerlo porque es parte de nuestra historia y de nuestra cultura. Nuestro deseo es demostrale al mundo que tenemos mucho que ofrecer", indica el alcalde Juan Ibarra.
Cuenta, además, que la municipalidad inaugurará este martes un albergue turístico en la zona, para dar servicio de hospedaje, alimentación y comida a los turistas, quienes, sin temor a equivocarme, se sentirán más que satisfechos de conocer esta maravillosa tierra.
Los pobladores de Pampas Chico, zona de extrema pobreza, esperan que algún día el boom del turismo ayude a mejorar su calidad de vida.
Por: Yanet Reyes
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