El cuerpo de Luzmila Roselló fue hallado por el sacerdote Mateo Mendiviri junto a las gradas de sillar de la cochera del convento de San Francisco.
Una trabajadora de limpieza del convento arequipeño de San Francisco, de 62 años, murió instantáneamente tras caer de las gradas de sillar de la cochera ubicada en la primera cuadra de la calle Zela, en la ciudad sureña.
El cuerpo sin vida de Luzmilla Roselló, que laboró en el convento por 10 años, fue hallado esta mañana por el sacerdote Mateo Mendiviri Salas, quien dio parte del hecho a los agentes de la comisaría de Santa Marta.
Al lugar arribó la titular de la Tercera Fiscalía Penal de Arequipa, Carmen Rosa Portugal, quien ordenó el levantamiento del cadáver; así como peritos de criminalística de la Policía Nacional.
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