El dirigente de la Junta de Usuarios de Riego de Andahuaylas, Pelayo Hurtado, dijo que si los dueños de la mina hacen caso omiso, ´los comuneros se verán obligados a hacer justicia con sus propias manos´.
Desde anoche, 300 comuneros permanecen en las afueras de la planta procesadora de cobre de la minera Carmela, ubicada en la comunidad de Tocctopata, distrito de Pacucha, (Andahuaylas) porque exigen su desactivación ya que fue uno de los puntos del Acta de Acuerdo con la Comisión de Alto Nivel, en el reciente paro agrario de la Junta de Usuarios de Riego de Andahuaylas (JUDRA).
En las próximas horas, los representantes de la Dirección Regional de Energía y Minas de Apurímac, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, autoridades municipales, policías y dirigentes campesinos participarán en una asamblea general para determinar la desactivación de la referida planta.
Al respecto, el dirigente de la Junta de Usuarios de Riego de Andahuaylas (JUDRA), Pelayo Hurtado, dijo que si los propietarios de la mina hacen caso omiso a esta determinación, los comuneros se verán obligados a hacer justicia con sus propias manos. "Exigimos el retiro inmediato de las instalaciones de la mina", agregó.
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