La disposición fue aprobada considerando que los transgénicos representan riesgos en la salud humana, señaló la Comisión Permanente de Desarrollo Agrario.
Con nueve votos a favor y dos abstenciones fue aprobada la Ordenanza Regional N° 114 que declara a Junín como una región libre de transgénicos y centro de origen y domesticación de papas nativas, plantas aromáticas, medicinales y frutales nativos que presentan características específicas importantes para la región.
Previamente, la presidenta de la Comisión Permanente de Desarrollo Agrario, Lucinda Quispealaya Salvatierra, sustentó el dictamen que aprueba por unanimidad el proyecto de ordenanza, considerando que los transgénicos representan riesgos en la salud humana.
Asimismo, dijo que ocasionan contaminación genética y pérdida de la biodiversidad de variedades locales, lo cual- dijo- es un aspecto crítico, teniendo en cuenta que la región Junín posee una amplia biodiversidad.
Por su parte, el titular de la Dirección Regional de Agricultura, Daniel Ruíz Vílchez, alertó que con el ingreso de semillas de origen transgénico se producirá una contaminación genética irreversible, muy al margen de la monopolización que se dará con la venta de estos insumos.
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