La mayoría prefiere casarse durante el mes de agosto porque auguran felicidad y prosperidad económica.
Hace cuatro años imaginé mi matrimonio e incluso realicé cotizaciones cuando trabajaba en otro medio de comunicación regional y, hasta agosto del 2008, podría haber gastado mínimamente unos 25 mil soles para la añorada boda como las que se acostumbran realizar en la ciudad de Juliaca (Puno).
Y es que en la Ciudad de los Vientos no asombra ver cada fin de semana a artistas de renombre nacional en el Aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac, quienes no llegan precisamente para amenizar conciertos, sino para deleitar con sus melodías en las fiestas de matrimonio.
La mayoría se casa durante agosto, considerado como el mes caliente en la región altiplánica, pues se cree que traerá suerte y éxito en la unión matrimonial.
Gran parte de las parejas contrayentes no son jóvenes. Muchos formalizan la convivencia de años con el matrimonio, pues en algunos hogares todavía se practica el servinacuy, donde la palabra vale más que un documento rubricado.
Sí, fue durante agosto del 2008 cuando me atreví a realizar la cotización al traje del novio que en ese entonces no conocía. Al supuesto novio le calculé 1.70 m, pero el costo se incrementará por unos 10 centímetros más.
Los preparativos
Durante esa fecha, la dueña de un local de eventos me anticipó que el ambiente lo alquilara con un año de anticipación si pretendía casarme, pues la mayoría son demandados para los días par del mes de agosto y de un año como este.
Y es cierto, este año casi todos los locales ya fueron rentados por los tórtolos, quienes han pagado sumas que sobrepasan los 5 mil soles por el alquiler del ambiente donde se desarrollará la fiesta de su matrimonio.
Otros, incluso, cierran las calles colocando carpas al frente de sus viviendas para que el local sea amplio, donde se pueda bailar y disfrutar de la celebración matrimonial, que es resguardado por personal que es contratado para evitar posibles asaltos.
Por la infaltable torta se pagan sumas que superan los mil soles; sin embargo, esta puede comprarse desde los 300 soles, dependiendo de la calidad de la masa y los adornos.
El plato de fondo de la fiesta es casi siempre característico. Dicen que es recomendable que la carne sea de cerdo, potaje que va acompañado con pastel de papa, rocoto relleno y una ensalada.
Sumando al alquiler de la vajilla y cubiertos, cada plato para un invitado alcanza a cotizarse entre los S/.40 a S/.50; es decir que si se invitan a 200 parejas, por la comida se destina la suma de 10 mil nuevos soles. Sin embargo, a la mayoría de las celebraciones acuden no solo parejas, sino además hijos y otros acompañantes.
La orquesta o los grupos musicales son los que se contratan con anticipación. A muchos artistas, entre locales y nacionales, se les ve amenizando hasta en tres fiestas de matrimonio por día.
Muchos de los adinerados que son mineros o laneros son los que suelen contratar a grupos reconocidos de cumbia como el Grupo 5, o a la cantante folclórica Sonia Morales, quienes cobran sumas que superan los S/.20 mil a S/.30 mil por un concierto de un par de horas.
Las orquestas o grupo locales tampoco se quedan atrás, por un concierto de dos horas se pagan sumas que superan los S/.5 mil. Y no es raro ver en una fiesta de matrimonio, hasta incluso dos estrados en donde se presentan las agrupaciones como en fiestas populares o conciertos.
En las celebraciones se presentan un par de grupo de huaynos del momento, una orquesta para el danubio azul, otro que sea de renombre nacional y hasta estudiantinas para bailar la pandilla puneña.
Para el recuerdo de la fiesta, también se contrata con anticipación la elaboración de los recordatorios que consisten en un adorno, que a veces se cuelga en el cuello, con la foto de los recién casados. Otras veces, los novios suelen contratar la elaboración de chalinas o llaveros.
Los padrinos
A los padrinos hay que ganárselos con mucho cariño y afecto; a quienes se les anticipa con muchos meses sobre el acontecimiento. Según la costumbre, los padres del novio eligen al padrino mayor y los de la novia, a los padrinos de aro.
Para nombrar a los padrinos, oficialmente se realiza una visita con los acompañantes o familiares de los novios. Muchos de los ahijados acuden con muchas cajas de cerveza, degollados de carne, sacos de víveres como arroz y azúcar, bebidas gaseosas, frutas, quesos y otros productos como jugos envasados.
Algunos aseguran que si que la entrega de productos a los padrinos fue en un buen número, este responderá con regalos durante la fiesta de matrimonio, por eso durante los últimos años se han incluido en la visita los sacos de arroz, fideo y otros víveres.
La fiesta
La mayoría de las bodas se realizan en agosto en la ciudad de Juliaca. Algunas parejas que viven en otras regiones por trabajo, regresan con unas semanas de anticipación para la festividad.
Las parejas primero suelen casarse por religioso y luego pasan por el registro civil de la Municipalidad Provincial de San Román. En el periplo bailan en el centro de la plaza de armas acompañados por un grupo de mariachis, bandas musicales, sicuris, estudiantinas o las huancaínas, agrupaciones que suelen llegar desde el norte del país como la región Áncash.
Luego de la firma del matrimonio donde los recién casados se juran amor eterno, junto a sus padrinos y familiares se trasladan hasta un local para degustar una comida ligera y bailar con la agrupación contratada.
Algunos suelen trasladarse hacia la localidad Caracoto, en donde bailan y se toman las fotos del recuerdo. Mientras tanto, los invitados van llegando hacia el local arrendado.
El quintuchi se realiza antes de empezar la fiesta, como una forma de agradecimiento a la madre tierra. Primero se brinda con la tierra pidiendo el deseo. Se cogen tres tríos de hojas de coca ofrecidas en vino para empezar la fiesta.
Luego del baile del danubio azul y el casarisiri se inicia con la challa. Posteriormente, el brindis y luego el almuerzo de honor.
El ayni
Tras la comida, los invitados forman largas colas para entregar los presentes a los recién casados. Los padrinos son los primeros en entregarlos.
Algunos entregan muebles, otros incluso vehículos de último modelo, regalos que van acompañados por decenas de cajas de cerveza. A cambio, los novios entregan a los padrinos lechones que son decorados con diversos trajes acompañados de algún otro recuerdo.
Los primeros en entregar los presentes son los familiares de los novios, quienes miden su estatus económico entregando regalos como artefactos, muebles, dinero en efectivo que se coloca en el pecho de la prenda de los novios.
Posteriormente, los invitados entregan los presentes. Si es que se entregan 5 cajas de cerveza, los novios suelen devolver dos, para que con la bebida disfruten y se deleiten de la fiesta tan añorada, donde, además, se ha incluido la hora loca durante los últimos años.
La cola para la entrega de los regalos puede demorar entre una o dos horas a más. Mientras más aynis tengan los recién casados, mayor numeros de regalos serán los que recibirán.
Y es que el ayni aún se practica en la región Puno. Es decir, si la pareja "x" acudió a una fiesta con cinco cajas de cerveza, cuando este tenga un acontecimiento, también tendrá que devolver el mismo número de regalo.
El Challachi
Al día siguiente se realiza el tradicional challachi de regalos. Para la celebración, los novios acuden a la vivienda de los padrinos para llevarlos bailando al ritmo de estudiantinas o la agrupación que gusten.
Ese día se realiza la challa de los regalos y el dinero que se les prende en el pecho. Según las tradiciones, ese dinero no debe ser usado para pagos u otros actos, sino hasta luego de ocho días.
Durante ese día, los novios deben reconocer los regalos que estén en cajas porque de lo contrario tendrán que tomar una buena cantidad de cerveza en un envase que es recomendable que sea un bacín. Dicen que si entre los regalos se encuentra un bacín traerá mucha suerte.
Las deudas
Algunos cuentan que muchas parejas suelen endeudarse para pasar una fiesta de matrimonio. Otros incluso sacan créditos personales de las entidades financieras para contratar a los artistas del momento.
Muchos incluso hipotecan sus bienes para demostrar prosperidad económica con los invitados a la celebración del matrimonio que puede superar mínimamente este año los 50 mil soles, dinero que aún no me es posible contar para mi fiesta de matrimonio, celebración que me gustaría que sea un día par del mes de agosto y un año par, si es que Dios aún me da la vida.
Por: Paty Condori Huanca
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