El Ministerio Público solicitó a Digesa pronunciarse sobre posibles daños a la salud debido al contacto de una sustancia específica con cereales, productos lácteos, fórmulas nutricionales, biberones, tazas y otros.
El Ministerio Público solicitó a la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) tomar acciones urgentes preventivas o coercitivas para prohibir que los envases plásticos y con revestimiento, que contengan el insumo químico Bisfenol A (BPA), sean usados para alimentos destinados a lactantes e infantes.
A través de oficio presentado con carácter de urgencia el 20 de junio pasado, la Segunda Fiscalía Provincial Civil de Lima solicitó también que se reduzca la presencia del citado insumo químico en un máximo de 0,05 mg por kg de alimento para los envases y/o revestimientos de envases en contacto con comestibles.
El requerimiento se refiere a los envases de cereales, productos lácteos, fórmulas nutricionales, biberones, tazas y otros, que podrían causar daños a la salud de los niños y bebés, según se dio a conocer por el Reglamento (UE) 2018/213 de la Comisión de la Unión Europea, del 12 de febrero del 2018; y tiene como propósito que se apliquen estos mismos criterios de protección de la salud pública en nuestro país.
¿Qué especifica la normativa europea?
Esta normativa estableció que no se permitirá el uso de BPA en barnices o revestimientos aplicados a materiales y objetos destinados específicamente a entrar en contacto con infantes.
Es decir, preparados para lactantes, preparados de continuación, alimentos elaborados a base de cereales, alimentos infantiles, alimentos para usos médicos especiales desarrollados para satisfacer las necesidades nutricionales de los lactantes o bebidas a base de leche y productos similares destinados específicamente a niños de corta edad.
Igualmente, estableció que el BPA tampoco debe utilizarse en la fabricación de tazas o biberones de policarbonato que, por sus características antiderrame, estén destinados a lactantes y niños de corta edad.
El Bisfenol A es un insumo químico considerado un disruptor hormonal que afecta el sistema endocrino del ser humano, lo cual supone un riesgo para la salud de la población en general, y en especial de las poblaciones más vulnerables (lactantes e infantes), razón por la cual se insta a las autoridades a tomar acciones efectivas sobre la materia.
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