Ante un desastre natural o generado por el hombre, las compañías de bomberos de la región podrán hacer muy poco para ayudar a la población ya que necesitan mejor implementación de equipos.
A casi un año en que informáramos sobre la penosa y calamitosa situación en la que se encuentran las siete compañías de bomberos, las cosas no mejoraron sino al contrario se empeoraron, señala el brigadier José Esteves Albújar, de la Comandancia Regional de Lambayeque del Cuerpo de Bomberos del Perú.
Esteves indica que la falta de logística es lo que más los perjudica, debido a que hay maquinarias que están malogradas, no hay repuestos, no hay equipos nuevos pues los que existen ya han pasado hace rato el límite de vida útil, pero que se les sigue usando debido a que no hay reemplazo.
El jefe de Operaciones de la II Comandancia Regional de Bomberos de Lambayeque, Miguel Cabezas Quispe indicó que tal es la caótica situación que sólo en la Compañía Salvadora N° 27 de Chiclayo se dejaron de atender más de 700 emergencias, debido a que la ambulancia está malograda desde setiembre del año pasado.
Para casos de extrema urgencia están recurriendo a las ambulancias de las compañías bomberiles de Pimentel y Picsi mientras que se busca financiar las compras de los inyectores, repuestos que necesita la ambulancia paralizada y que solo los venden en Estados Unidos.
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