Cachil es un antiguo bosque con clima tropical de características únicas que alberga especies típicas como el olivo, cedro y roble silvestres, orquídeas y helechos.
El bosque de Cachil es un refugio de especies únicas y en extinción que busca convertirse en un área de conservación privada para quedar a salvo de la minería. Este lugar que pretende llegar a ser un polo ecoturístico está ubicado a 131 kilómetros de Trujillo, en el distrito de Cascas, provincia andina de Gran Chimú (La Libertad).
Sus propietarios, la familia del ilustre poeta Marco Antonio Corcuera, buscan convertirla en un área de conservación privada.
Para ir a esta bella zona ecológica, desde Trujillo nos dirigiremos a Cascas y de aquí en ómnibus al desvío del bosque Cachil, cerca del camino que lleva al caserío de Chapolán.
En medio de un espectacular paisaje verde, entre eucaliptos, viñas y riachuelos, y bajo el cielo azul, se encuentra la entrada de este bosque.
Cachil es un antiguo bosque con clima tropical de características únicas que alberga especies típicas como el olivo, cedro y roble silvestres, orquídeas, bromelias y helechos, así como cinco nuevas especies de plantas para la ciencia. Además tiene fauna silvestre y especies en extinción.
El bosque se ubica en las laderas del río Cachil, tiene 100 hectáreas y refugió a una antigua civilización, pues entre la espesura se pueden apreciar restos arqueológicos, santuarios religiosos, andenería agrícola y muros de contención.
Entre otros atractivos del bosque tenemos el pozo encantado, hermosas caídas de agua y el árbol milenario, destacan además los troncos impregnados de musgo y algunas de unas plantas de hojas menudas que les dan la apariencia de ser troncos barbados, dándoles un toque de magia y misterio; asimismo, plantas medicinales como eucalipto, chancapiedra, maraitulma, matico, pata de perro, hierba del oso y chanacós.
En este singular refugio natural se puede hallar una fruta llamada “lúcuma de oso” única en el mundo que es la favorita de la “marimonda”, una especie de primate de costumbres nocturnas.
Las nacientes del río Cachil, que a su vez se convierten en el río Cascas, riega el productivo valle bajo de la provincia de Gran Chimú, donde se cultivan las prodigiosas uvas, frutales y productos de pan llevar que benefician a unos 40 mil pobladores.
Sin embargo, la inminente explotación minera de la empresa Jesús 2008, cuyas primeras excavaciones las hicieron a menos de 20 metros del río, en el mismo corazón del bosque, constituye una grave amenaza.
Por ello, los alarmados agricultores y los propietarios, conjuntamente con la comunidad, desalojaron a los mineros y emprendieron las acciones legales para que se convierta en un área de conservación privada pero el peligro está latente hasta que se declare oficialmente como tal.
Aunque promotores turísticos y el municipio de Gran Chimú buscan incluir al bosque de Cachil en el circuito turístico nacional, por ahora las visitas son muy restringidas y están destinadas al turismo vivencial y ecológico, para lo cual se debe obtener el permiso de la familia Corcuera García para su ingreso.
Por: Lady Villanueva
Lea más noticias de la región La Libertad
Comparte esta noticia