Los menores alquilaron una habitación y dejaron de asistir al colegio, dedicándose a disfrutar del amor y del dinero, mientras sus familias los buscaban desesperadamente.
En Cajamarca, una pareja de adolescentes escaparon de sus casas para vivir su romance sin las restricciones de sus padres, alcanzando a sustraer la suma de cinco mil soles a sus progenitores.
Los menores, ella de 15 y él de 17, alquilaron una habitación y dejaron de asistir al colegio, dedicándose a disfrutar del amor y del dinero, mientras sus familias los buscaban desesperadamente.
Sus parientes acudieron al Comité Descentralizado de Rondas Urbanas, quienes lograron ubicar a la pareja, la cual solo tenía en su poder 700 soles de los cinco mil que robaron.
Los padres de ambos se encargaron de castigarlos con la tradicional binza rondera, que consiste en recibir latigazos por la falta cometida.
Pese al castigo, los adolescentes decidieron seguir viviendo juntos, sin embargo, se comprometieron a trabajar para devolver en cuotas lo robado a sus padres.
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