Cajamarca: La Cruz como símbolo de protección

Hace muchos años atrás llegaron los españoles a Cajamarca, y con ellos una serie de tradiciones y costumbres, las cuales perduran hasta hoy en día, como es la veneración y adoración de la cruz, buscando la protección divina.

El tradicionalista Juan Jave Huangal nos cuenta que los diferentes barrios de Cajamarca y las familias notables tenían su cruz, como por ejemplo en la parte alta la cruz de la familia Las Longuinas, de igual forma la cruz de las Succhas.

También nos narra sobre la presencia de la cruz Blanca, ubicada en la salida a Cajamarca; Cruz del Molle, (árbol de molle en forma de una cruz, el cual se ubica cerca al óvalo el Inca); Cruz Verde, la cual está en el barrio San Pedro  y la cruz de Dos de Mayo, ubicada en la calle del mismo nombre.

La veneración era grande, a tal punto que hasta se realizaban las famosas jincanas, con la intensión que las actividades no solo sea religiosas, sino también de diversión para los menores, por ello se preparaba la carrera de encostalados, palo encebado, ollas mágicas entre otras

Juan Jave también hace referencia a la Cruz de Piedra, ubicada en el jirón del mismo nombre, pero esta cruz cobra especial importancia por su historia, dado que, un 17 de diciembre de 1823, el libertador Simón Bolívar juró vengar la sangre derramada del inca Atahualpa.

Una de las explicaciones que entrega el tradicionalista para el arraigo de buscar la protección divina, es que los españoles decidieron desterrar la adoración a los Apus, pues antes los naturales adoraban a todos los cerros, y justamente allí colocaron varias cruces para ser veneradas, pero esta costumbre un tanto que ya es dejada de lado, por la influencia de las sectas religiosas

Los viajeros también tenían su cruz, a la cual se la denominada la Cruz de Legua, ante la cual se encomendaban antes de iniciar los largos viajes, por los caminos de herradura.

Por: Luis Asencio

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