Según los paleontólogos y arqueólogos que han visitado el cerro El Palmo, el lugar es una muestra de que hubo población en la época Neolítica.
A 120 kilómetros de la ciudad de Chiclayo, en dirección este, se encuentra el apacible distrito de La Florida, provincia de San Miguel (Cajamarca) y a 10 kilómetros de él, el cerro El Palmo, donde existe petroglifos con unos 10 mil años de antigüedad y que según los paleontólogos y arqueólogos que han visitado la zona es una muestra de que hubo población en la época Neolítica.
El joven estudiante de periodismo Víctor Raúl Espinoza y el presidente de la Asociación Peruana de Arte Rupestre, arqueólogo Gori Tumi Chevarría López, recorrieron días atrás la zona para graficar la mayor cantidad de petroglifos posibles e impulsar ante las autoridades del Ministerio de Cultura, la puesta en valor del lugar.
El dios Águila
Entre todos los grabados resaltan las del águila en todos sus tamaños y formas, animal que quizá fue consideraban una deidad. En las figuras también se pueden apreciar escenas de la vida diaria de los pobladores que habitaron la zona, especies de flora y fauna, incluso en el mismo cerro El Palmo con sus inigualables palmeras.
Pilcas o cercos de piedras
La zona es rocosa, por lo que los antepasados hicieron pilcas o cercos de piedras, parecidos a los andenes incaicos, cuyos restos aún se conservan en medio de la vegetación.
Se han encontrado restos de construcciones cerca al lugar, además de túneles y cavernas, que aún no han sido explorados ni estudiados, por lo que se tiene la convicción de que deben haber entierros con cerámica y objetos líticos.
Los arqueólogos que han tenido la ocasión de ver las construcciones esbozan la idea de que se trataría de una cultura contemporánea con la Cupisnique.
Por Juan Cabrejos
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