Desde muy temprano, el campo santo es el punto de concentración de miles de cajamarquinos que acuden a conmemorar a sus familiares fallecidos.
Como es tradición, miles de cajamarquinos concurrieron al cementerio general de Cajamarca para arreglar las tumbas de sus familiares fallecidos y sobre todo, para recordarlos como cuando estaba en vida. Muchos acudieron con música y comida para compartir un momento agradable con sus difuntos.
La tumba de Udilberto Vásquez fue el más visitado por lugareños y visitantes. Udilberto Vásquez es considerado como un personaje milagroso y es por ello, todos los años en el Día de Todos los Santos es visitado para solicitarle alguna petición.
Las personas también aprovecharon para velar su imagen, recordando su valentía al autoculparse de una violación y ser fusilado para salvar a su hermano.
En tanto, algunos cajamarquinos mostraron su malestar por la reubicación de los cadáveres que estaban enterrados en tierra y ahora están en nichos. Los quejosos señalaron que existe gente de bajos recursos económicos que utilizaban la tierra para sepultar a sus muertos, sin embargo ahora un nicho va desde 800 soles hasta 5 mil, lo cual es difícil de solventar.
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