Emilio Barrantes tenía previsto realizar una ceremonia para graduarse como matador de toros y así iniciar una nueva etapa en su carrera como torero.
El malestar era evidente en los toreros que habían sido contratados para la corrida de toros en el distrito de Matara (región Cajamarca) y que terminó en un gran problema debido a que no se cumplió con el pago ofrecido a los toreros para la presentación.
Emilio Barrantes, uno de los toreros que estaba contratado dentro del grupo, dio a conocer que es lamentable que toreros llegados desde España se lleven una mala impresión de Perú y en especial de Cajamarca debido a los impases que terminó con una denuncia en la comisaría y la rotura de cabeza de un picador.
Al malestar de los toreros se sumó el reclamo de los matarinos quienes denunciaron haber sido estafados por el Comité Organizador dirigido por Grabiel Urquiza.
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