Ante el cuestionado servicio de salud, habitantes de Pachacutec y San Juan Masías acuden al centro médico parroquial Coprodeli.
Exigir una rápida atención en algunos establecimientos de salud del Callao, muchas veces, podría convertirse en una plegaria al vacío, sin importar la diferencia de edades. Y eso, si encuentran la historia clínica entre papeles apiñados.
Ante la creciente demanda insatisfecha en el sector salud, el gobierno regional del Callao ha dispuesto médicos y tres ambulancias del programa “ADAMO” para atender a los adultos mayores en sus domicilios y así evitarles el esfuerzo que implica caminar a esta edad para conseguir citas.
El director regional de Salud del Callao, Aldo Lama, asegura que la demora en la entrega de citas y atenciones se va a reducir a unos cuantos minutos con la implementación del programa “Cero Colas” que consiste en equipar con sistemas de comunicación a los centros de salud.
Según información recogida por el Instituto Integración, el otro problema del servicio de Salud en el Callao es el maltrato a los pacientes, pero los habitantes del sector de Pachacutec y San Juan Masías encontraron en la ONG Coprodeli un aliado para evitarse un mal momento.
“Prefiero venir acá porque los doctores son buenos… prefiero venir acá porque en las postas el servicio es bajo”, cuenta una paciente.
Los cerca de 10 profesionales de Coprodeli atienden a un promedio de 65 personas cada día desde el año 2000, y “siempre tratamos que haya calidez en el trato”, indica Elena Tarazona, obstetra del centro médico.
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