La Cantata del Señor de Sipán engloba diversas manifestaciones en una sola obra. Entre ellos la música, declamación, teatro, danza, mimo, y canto épico y lirico.
La modernidad que registra ahora la ciudad de Chiclayo y gran parte de la región Lambayeque, sin duda se la debe a la arqueología, pues tras la profanación de Huaca Rajada por parte de saqueadores; los arqueólogos del museo Brüning comenzaron sus investigaciones llevándolos a descubrir la tumba intacta del jerarca moche conocido hoy como el Señor de Sipán.
No era el primer entierro Mochica que se encontraba en el Perú. El verdadero valor de este hallazgo radica en que por primera vez se desenterraba una tumba intacta de un jerarca moche, y, por primera vez, se usaban técnicas arqueológicas científicas para excavar.
El interés que despertó el Señor de Sipán en el mundo fue captado por los alcaldes de Chiclayo de la década de los 90 y los de la primera década de este siglo, quienes comprendieron que había la necesidad de modernizar la Capital de la Amistad. Arturo Castillo Chirinos, Ángel Bartra Grosso, Fernando Noblecilla, Roberto Torres han puesto su granito de arena.
Había avances en lo material, pero en lo cultural nada. Es aquí donde aparece el aporte de Edgar Dante Saavedra, quien junto a un grupo de artistas de Lambayeque, creó lo que ahora es considerado como una joya del mundo cultural lambayecano: la Cantata del Señor de Sipán.
Pocas expresiones artísticas, han logrado englobar diversas manifestaciones en una sola obra como la Cantata al Señor de Sipá. En ella se unen la música, declamación, teatro, danza, mimo, y el canto épico y lirico en una sola estructura dinámica, amena, formativa y didáctica.
La Cantata al Señor de Sipán escrita en letra y música por Edgard Dante Saavedra, quien solicitó el asesoramiento del Walter Alva Alva, descubridor de la tumba del Señor de Sipán, consta de 620 versos, con una música a veces pentafónica y otra cromática, donde los diálogos cantados y declamados resaltan en su mensaje la importancia de nuestro mestizaje y de nación pluricultural.
La Obra
La obra se ha presentado por 21 años consecutivos en diversos escenarios como en el Rockefeller Center en Nueva York, la Feria de Sevilla en 1992, los Palacios de Gobierno de Perú y Colombia, el Museo Guayasamín, el Templo de Koricancha, diversos canales de televisión nacionales y extranjeros, teatros, monumentos arqueológicos, congresos profesionales, universidades, coliseos, etc.
Esta obra tiene más de 1.200 presentaciones registradas y ha sido premiada y calificada como Patrimonio Artístico.
Las escenas de esta obra han sido difundidas en documentales de la National Geographic, TV Perú, Promperú, Nat Geo y en You tube.
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