Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que el 86 % de las personas que realiza trabajos de cuidado o labores domésticas sin recibir un sueldo, son mujeres. Una de las medidas para mejorar esta realidad, según expertas consultadas por RPP Data, es la creación de un Sistema Nacional de Cuidados; sin embargo, desde el 2022 este aún no ha sido aprobado.
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Casi 3 millones de mujeres no acceden al mercado laboral por realizar labores de cuidado a tiempo completo, según la OIT.
En el Perú, más de 2.7 millones de mujeres no logran conseguir un trabajo debido a que realizan "labores de cuidado" a tiempo completo en el hogar, indica un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), revisado por RPP Data. Dentro de estas labores se encuentran actividades cotidianas como limpiar, cocinar, planchar o atender a personas mayores, enfermas, con discapacidad o niños y niñas, de acuerdo con esta organización.
Tradicionalmente, en nuestro país, son las mujeres las que se dedican -en su mayoría- a este tipo de trabajo no remunerado. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) estima que dedican casi 8 horas diarias a las labores de cuidado, mientras que los hombres dedican solo tres. Incluso, las mujeres de estratos socioeconómicos más bajos (C-D) dedican 60 % más de su tiempo a estas labores que las de estratos más altos como el A-B.
¿Qué consecuencias tiene esto en el empleo y economía de las peruanas? Rocío Valencia, coordinadora del Proyecto Abriendo Puertas de la OIT, lo explica: "Siete de cada 10 mujeres no puede trabajar porque tiene que hacer trabajos de cuidado [en casa], no porque lo decidan o lo quieran, sino porque están obligadas [socialmente] a hacerlo. Mientras más personas tengan a su cargo, van a reducir más sus posibilidades laborales, van a ver menores salarios, estarán en una situación de informalidad o trabajarán menos horas en el mercado laboral".
Servicios de cuidado aún no son integrales
En el Perú existen diversos programas que buscan atender las demandas de cuidado de las familias como el Cuna Más o el Programa No Escolarizado de Educación Inicial (PRONOEI), entre otros. Estos son servicios que están orientados a garantizar la calidad de vida y el bienestar de las personas que dan y reciben cuidados, de acuerdo con la descripción del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Sin embargo, estas iniciativas se deberían revisar para mejorar la cobertura, opina Valencia, de la OIT. "De repente vamos a ver que faltan servicios o que no son en los horarios que las mujeres necesitan. A veces hay una cuna o una guardería que trabaja de 8 a 1 de la tarde, pero la mujer sale de trabajar a las 5, entonces no le sirve de mucho", comenta.
En esa línea, la experta asegura que estos servicios de cuidado deben estar pensados de manera que respondan a las necesidades de las personas que van a hacer uso de ellos.
En esto coincide María del Pilar Sáenz, directora de proyectos de la Fundación Friedrich Ebert (FES), que ha colaborado con el estudio. "Falta una mirada integral, lo que tenemos son productos y servicios aislados. Hay que recordarles a nuestras autoridades que el cuidado es un derecho fundamental porque todos tenemos derecho al cuidado”, apunta.
Sáenz destacó también que si no se “reconoce el cuidado como un derecho”, los distintos sectores del Estado no podrán definir sus competencias para legislar y presupuestar en relación a este tema. De ahí la importancia de implementar el Sistema Nacional de Cuidados en el Perú.
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Creación del Sistema Nacional de Cuidados aún en espera
Entre 2022 y 2023, el Ejecutivo y el Congreso presentaron al menos cinco proyectos de ley para crear un "Sistema Nacional de Cuidados" en nuestro país. Este sistema buscaba involucrar a diversos sectores del Estado, permitiendo una mejor redistribución del trabajo de cuidados y asegurando servicios de calidad principalmente para niñas, niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
"El proyecto de ley que vino desde el Ejecutivo está aún en debate en la Comisión de Constitución. Inicialmente estuvo en la Comisión de Mujer y Familia, pero se fusionó con otros dictámenes y perdió bastante de lo que tenía como contenido", detalla María del Pilar Sáenz, representante de la Fundación Friedrich Ebert (FES).
Hasta la fecha, ninguna de las cinco iniciativas legislativas se ha agendado para ser debatida en el Pleno del Congreso, según comprobó RPP Data.
Caso contrario ocurre en otros países de la región, apunta María Pía Molero, coordinadora senior de Proyectos para Perú - ONU Mujeres América Latina y Caribe. "A nivel de la región, el referente de un sistema integral de cuidados es Uruguay, donde ya se está implementando. Y tenemos avances en Argentina, Chile, México, Colombia y Ecuador, donde se está trabajando un marco normativo para reconocer el cuidado como un derecho", sostiene.
Agrega además que el impacto de contar con un sistema de cuidados no es solamente en la vida de las mujeres sino en la de todas las personas. "El tener este sistema permitirá tener mejores oportunidades de salud y educación y que las mujeres puedan acceder a un mercado laboral formal, que les permita cumplir sus metas y sueños y pensar en nuevos objetivos", menciona.
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