El menor de 17 años recibió cuatro disparos en diferentes partes del cuerpo y uno en la cabeza de manos de sujetos que acabaron con su vida en un aparente ajuste de cuentas.
Un adolescente con antecedentes policiales fue asesinado de cinco balazos por sicarios cuando se encontraba junto a un grupo de amigos en el asentamiento humano Manuel Arévalo, ciudad de Casma, región Áncash.
El menor de 17 años, de iniciales C.J.Z.R. recibió cuatro disparos en diferentes partes del cuerpo y uno en la cabeza de manos de sujetos desconocidos que llegaron al lugar a bordo de una mototaxi para acabar con su vida en un aparente ajuste de cuentas.
Aún con vida, el adolescente fue trasladado al hospital San Ignacio de Casma por sus amigos y vecinos, sin embargo, poco después dejó de existir debido a la gravedad de sus heridas.
La policía informó que el menor, intervenido hace una semana por robo, se habría quedado con el dinero de un atraco, por lo que sus cómplices decidieron asesinarlo.
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