El jefe de tripulación de Taca se confesó con RPP. "Hablo como si supiera", ironiza. Además, descarta incursionar en política. "No, olvídese", apunta.
El jefe de tripulación de Taca, César Soto, famoso por emitir curiosos discursos antes que aterricen los aviones, confesó a RPP que no improvisa sus comentarios y que disfruta cuando ve que los pasajeros celebran sus bromas.
"Nosotros tenemos un manual de tripulantes donde hay textos, siempre como que se escucha lo mismo. Yo tengo un fragmento de varias cosas que yo he escuchado, visto o he leído", comentó.
"Se me hace muy divertido cuando siento que a los pasajeros les empieza a gustar, aplauden, ríen. A veces he llegado hablar cinco minutos. Soy una persona normal muy apasionado con lo que hace", agregó.
Contó que la primera vez que dio uno de sus famosos discursos fue ante un grupo de empresarios. "A todo el mundo le pareció muy agradable. Taca me terminó premiando por eso", revela.
Asimismo, señaló que se cuida de no recomendar lugares específicos. Simplemente se limita a sugerir platos de comida o lugares turísticos de Lima. "Solo les digo que, si ya están en Lima, no dejen de probar nuestro ceviche, nuestro lomo saltado, nuestra causa, los tiraditos, la chicha. No recomiendo marcas", aclara.
Tras escucharse a sí mismo, César Soto no puede contener la risa. "Hablo como si supiera", comenta. Además, adelanta que no quiere saber nada con política. "No, olvídese", señala.
Finalmente, comenta que el próximo sábado volverá a dar su discurso cuando regrese de Sao Paulo, en Brasil. "Voy a recomendar que vayan a comer una leche de tigre", refiere.
"Nosotros tenemos un manual de tripulantes donde hay textos, siempre como que se escucha lo mismo. Yo tengo un fragmento de varias cosas que yo he escuchado, visto o he leído", comentó.
"Se me hace muy divertido cuando siento que a los pasajeros les empieza a gustar, aplauden, ríen. A veces he llegado hablar cinco minutos. Soy una persona normal muy apasionado con lo que hace", agregó.
Contó que la primera vez que dio uno de sus famosos discursos fue ante un grupo de empresarios. "A todo el mundo le pareció muy agradable. Taca me terminó premiando por eso", revela.
Asimismo, señaló que se cuida de no recomendar lugares específicos. Simplemente se limita a sugerir platos de comida o lugares turísticos de Lima. "Solo les digo que, si ya están en Lima, no dejen de probar nuestro ceviche, nuestro lomo saltado, nuestra causa, los tiraditos, la chicha. No recomiendo marcas", aclara.
Tras escucharse a sí mismo, César Soto no puede contener la risa. "Hablo como si supiera", comenta. Además, adelanta que no quiere saber nada con política. "No, olvídese", señala.
Finalmente, comenta que el próximo sábado volverá a dar su discurso cuando regrese de Sao Paulo, en Brasil. "Voy a recomendar que vayan a comer una leche de tigre", refiere.
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