Según Digesa, la mayoría de piscinas presenta deficiencias porque la calidad del agua no es óptima al carecer de cloro residual y el grado de turbidez es muy alto.
Con el objetivo de verificar el estado de las 23 piscinas de la ciudad de Chiclayo y teniendo en cuenta la gran afluencia del público por la temporada de verano, la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental de Lambayeque inició la evaluación de estos recintos.
Las primeras en ser inspeccionadas fueron las que se ubican en el Cercado de la ciudad, entre ellas dos en la Casa Comunal de la Juventud, una en el centro de esparcimiento Jockey Club, una en la institución educativa Santa María Reyna y además la piscina municipal de Chiclayo y Aquática.
Según informó el director ejecutivo de Digesa, Alois Silva, la mayoría presenta deficiencias debido a que la calidad del agua no es óptima al carecer de cloro residual y además el grado de turbidez es muy alto, poniendo en riesgo la salud de los bañistas.
Además, manifestó que en el caso de la piscina municipal de Chiclayo deberá permanecer cerrada por presentar una serie de deficiencias en su infraestructura y por no haber levantado las observaciones que fueron hechas desde el año pasado.
El funcionario dijo que de acuerdo a los resultados del análisis físico, químico y microbiológico del agua se procederá a la certificación correspondiente, advirtiendo que de no levantar las observaciones efectuadas en corto plazo, las piscinas podrían ser clausuradas.
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