Los reclusos elaboran artesanías y hasta ataúdes con delicados tallados que son muy solicitados por las empresas funerarias.
Más de 800 internos del penal de Picsi de la ciudad de Chiclayo (Lambayeque) han logrado convertirse en pequeños empresarios al elaborar artesanías y tallados que son muy solicitados por empresas privadas.
Gueri Chirinos, jefe del área de Comunicaciones, informó que los reclusos elaboran hasta ataúdes con delicados tallados que son muy solicitados por las empresas funerarias. Sin embargo, aún falta la difusión de su trabajo.
El dinero que reciben puede servir para mantener a sus familias desde el interior de las celdas.
“Tenemos talleres de mecánica, carpintería, panadería y artesanía. Es muy valioso el trabajo que ellos hacen porque dejan atrás su problema judicial y se dedican a ser útiles desde las celdas como microempresarios”, expresó.
Chirinos anunció que por ello este 19 de octubre se realizará una feria donde los internos podrán mostrar lo que hacen.
“Lo que necesitan los internos es más apoyo. Cuando ellos salgan se dedicarán a esto para mantener a su familia, con una vida renovada, pero por los prejuicios muchas veces no consiguen empleo”, agregó.
Indicó que en esta fecha participarán diversos productores de Puno y Tacna, quienes podrán ver la calidad de los productos elaborados por los internos.
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