Javier Bravo Arcilla fue sentenciado a doce años de cárcel por intentar ahogar a su hijo de 6 años para evitar pasarle una pensión alimenticia.
A doce años de cárcel fue sentenciado Javier Bravo Arcilla por el delito contra la vida el cuerpo y la salud en la figura de parricidio, luego de intentar acabar con la vida de su hijo de 6 años; además del pago de 5 mil nuevos soles de reparación civil a favor del menor agraviado en Chiclayo.
Así lo establece el dictamen de la Sala del Colegiado A de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque que preside el magistrado Guillermo Piscoya Riquelme.
Como se recuerda el pasado 28 de marzo del 2010, el acusado Javier Bravo Arcilla trasladó al menor hasta el canal alimentador del reservorio de Tinajones, en el distrito de Chongollape, provincia de Chiclayo, donde lo dejó con el fin de que cuando se produjera la descarga de agua fuera arrastrado por la corriente, generándole la muerte.
De esta forma evitaría cumplir con la pensión alimenticia que la madre del niño venía solicitando ante el juzgado, pero el delito no se consumó porque circunstancialmente el día de los hechos no se liberó agua hacia el canal.
El menor caminó toda la noche hasta el día siguiente en que fue rescatado por los pobladores de la zona, por lo que el fiscal Joel Chiclayo Tello pedía 15 años de cárcel para el acusado, aunque se mostró conforme con la decisión del colegiado.
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