Hace 8 meses la familia Jessin vendió todas sus pertenencias, compró una casa rodante y dejó todo en los Estados Unidos para recorrer el mundo.
Hace 8 meses la familia Jessin vendió todas sus pertenencias, compró una casa rodante y dejó todo en los Estados Unidos para dedicarse a recorrer el mundo y sus maravillas.
Nunca habrían iniciado tamaña aventura de no ser por una promesa hecha al menor de sus hijos. Liam había sido diagnosticado de cáncer y pasó más de un año postrado en cama. Perdió muchas horas de juego y de aventuras junto a sus hermanos.
Hoy, cuatro años después, tras haber superado el cáncer, Lydie y Stephan están decididos a llevarlo por las principales ciudades de América, pero, sobre todo, buscan que otras familias como ellos entiendan la importancia de detectar el cáncer a tiempo.
En su breve paso por Lima, los Jessin compartieron con nosotros algunos momentos de su vida sobre ruedas.
Vea más en: www.milesofhope.net.
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