Un contingente del Ejército y la Policía llegó hasta el sector Pampas de Cojal, en el distrito de Cayaltí, para enterrar dos cuerpos fallecidos por el nuevo coronavirus.
Un grupo de efectivos de la Policía Nacional y el Ejército Peruano llegó hasta el distrito de Cayaltí, en la región Lambayeque, para enterrar a dos fallecidos a causa de la COVID-19. Sin embargo, algunos pobladores se opusieron, pero fueron dispersados con disparos al aire.
La movilización del contingente policial alertó a los pobladores del sector Pampas de Cojal, quienes protestaron y colocaron una tranquera, para impedir el paso de las unidades. Sin embargo, luego de escuchar el sonido de las balas, decidieron abandonar la zona.
“Nadie nos avisó nada. Han hecho treinta fosas. La gente atemorizada se dispersó, pero no estamos de acuerdo que entierren estos cuerpos. Reclamamos, pero han mostrado un documento que tiene el respaldo del alcalde, Silverio Chamaya”, expresó la pobladora, Karin Neciosup.
Los moradores indicaron que el terreno estaba destinado para el tratamiento de residuos del distrito, ubicado a dos kilómetros, pero nadie les informó que ahora sería utilizada para este fin.
El Comando de Operaciones cumplió con el entierro de los cuerpos y reforzó la seguridad en la zona, para evitar cualquier enfrentamiento.
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