El ministro del Interior, Carlos Morán, comprobó en una visita inopinada que se ausentaron de sus comisarías en Nochebuena, pese a orden de inamovilidad.
Tres comisarios de Lima y uno del Callao fueron destituidos de sus cargos por haber abandonado sus respectivos puestos la noche del 24 de diciembre, pese a la orden de inamovilidad dispuesta en esa fecha por el ministro del Interior, Carlos Morán.
Se trata de los comisarios del Rímac, Zárate (San Juan de Lurigancho), Pueblo Libre y Juan Ingunza Valdivia (Callao), cuya ausencia fue verificada personalmente por el titular del Interior, durante un recorrido inopinado por diversas comisarías en Nochebuena, según informó el Ministerio del Interior.
Al haber hecho caso omiso a lo antes dispuesto, y en aras de promover el mejoramiento continuo de las comisarías, se tomó la decisión de removerlos del cargo y se designó a sus respectivos reemplazantes, quienes de inmediato cumplirán funciones de servicio.
Es por ello que el pasado 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, el ministro Morán había anunciado que los miembros de la Policía Nacional del Perú se mantendrían en servicio y en alerta en sus unidades, durante toda la noche, por las fiestas de fin de año.
La disposición alcanzaba a todos los comisarios, jefes de división y jefes de región policial a nivel nacional, cuyo rol es velar por la protección, hacer vigilancia preventiva y atender a la ciudadanía en todo momento, especialmente en estas festividades.
“Las fiestas navideñas y de fin de año son para el disfrute de la ciudadanía. La Policía hoy no disfruta ni goza. Tendrán que trabajar porque para eso han sido formados. Esa es una obligación y un compromiso que tenemos con el país”, remarcó el ministro.
En palabras del titular del Sector, los malos policías no deben permanecer “ni un día más en la institución”, pues deshonran el uniforme policial y, por lo tanto, merecen ser sancionados como corresponde.
Cabe indicar que el Ministerio del Interior viene promoviendo la emisión de un decreto de urgencia que permita separar de la institución policial a los efectivos carentes de vocación de servicio y que no sean idóneos para vestir el uniforme con responsabilidad.
Comparte esta noticia