A la La parroquia de San Pedro, que fue uno de los centros de bendición de los Manuelitos, se aproximaron decenas de personas llevando consigo a sus niños Jesús.
La tradicional Navidad Cusqueña terminó con la Fiesta de la Bajada de Reyes en la ciudad del Cusco, evento costumbrista también conocido como descenso de los tres hombres sabios, en una clara mezcla de las religiosidades cristianas y como parte del largo proceso de cambios y asimilación en la sociedad.
La parroquia de San Pedro fue uno de los centros de bendición de los Manuelitos a donde se aproximaron decenas de personas llevando consigo a sus niños Jesús para que al final de la misa compartan las bendiciones.
Las procesiones de los Manuelitos con banda de músicos, danzas y mucho colorido fueron otras de las particularidades apreciadas en las calles céntricas de la ciudad del Cusco, terminando el mismo con una fiesta popular en las plazas públicas.
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