La mujer presentó shock hipovolémico por aborto incompleto con perforación uterina, hecho que desencadenó en su deceso, informaron medios del hospital regional.
Una joven de 18 años, de iniciales M.M.Y. , dejó de existir después de haberse desangrado en el Hospital Regional del Cusco a consecuencia de una práctica abortiva clandestina.
La mujer llegó en estado de gravedad al servicio de Emergencia del citado nosocomio en compañía de una amiga, por lo que los médicos dispusieron una inmediata intervención quirúrgica para salvarle la vida.
La situación se complicó al requerirse para su cirugía el grupo sanguíneo A negativo, el mismo que no pudo conseguirse al interior de la institución, por lo que se recurrió al Hospital Antonio Lorena de EsSalud e incluso a clínicas privadas con resultados desfavorables.
Tras una serie de evaluaciones, los galenos concluyeron que la joven presentó shock hipovolémico por aborto incompleto con perforación uterina, hecho que desencadenó en su deceso.
Con el fin de levantar el acta correspondiente fueron notificados los representantes de la Segunda Fiscalía Penal del Cusco para iniciar las investigaciones del caso.
“Este caso debe servir para concientizar a la colectividad y en especial a los jóvenes, sobre los riesgos reales para la integridad de las mujeres que se someten al aborto”, manifestó el médico especialista en ginecología, Luis Torres Chávez.
"El aborto inducido o provocado es la interrupción deliberada del embarazo mediante la extracción del feto de la cavidad uterina. Conlleva a ciertos riesgos como cáncer de mama, ovarios, hígado, perforación de útero, desgarros, infecciones, complicaciones en posteriores embarazos, esterilidad permanente y daños psicológicos, entre otros, y sobre todo, la muerte como la ocurrida hoy", agregó.
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