El equipo liderado por Paul Pereda llegó en el puesto 71 a nivel general.
El Dakar terminó y con él se cumplió la meta de los peruanos que forman parte del Team Escorpión: El piloto Paul Pereda y el copiloto, César Rivera, ambos quedaron satisfechos y agradecidos por todo el apoyo recibido, especialmente de las regiones de Arequipa y Nazca.
Por ello, el equipo representante de la región sur, celebró en la Ciudad Blanca, no solo por ser uno de los peruanos que llegó hasta el final sino también por haber ocupado el puesto 71 en la clasificación general de la categoría Coches.
Paul Pereda, arequipeño, amante de las travesías del desierto disfruta de este pasatiempo en familia, quien no es ajena a su pasión por la velocidad y los fierros. No en vano sus hijos también se entusiasman y practican este deporte.
“El apoyo de tu familia a lo largo de una carrera tan dura es fundamental y mis hijos lo saben. Siempre han estado conmigo, al igual que mi esposa, alentándome, no solo moralmente sino también técnicamente”, comenta entre risas el piloto “characato” del Team Escorpión.
A la afición y pasión del equipo se suma el gran equipo técnico que lo apoyaba en cada momento, mecánicos y asesores experimentados como Ricardo Quiroga.
El piloto Helbert Erquinigo Pereda del IVECO ASTRA 4x4 todo terreno, encargado del vehículo de auxilio fue el soporte de los escorpiones en el desierto.
“Lo más duro fue cuando el collarín del embrague se malogró en plena carrera y la reparación se hizo durante toda la noche, con las justas nos dejaron partir la etapa 7 Calama- Salta”, señaló el piloto del Team Escorpión.
Como buen arequipeño, Paul celebró este triunfo en la tierra que lo vio nacer, junto a sus paisanos, con diferentes actividades que le permitieron disfrutar de su gente y su país.
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