Sánchez Bedón (35), quien abandonó un penal limeño por exceso de carcelería, negó que haya integrado banda denominada ´Los Injertos del Fundo Oquendo´.
El procesado delincuente Marco Antonio Sánchez Bedón (35), quien abandonó un penal limeño por exceso de carcelería, aseguró ser inocente del delito que se le imputa, robo agravado, y por el cual estuvo 24 meses en prisión sin sentencia.
"Me molesta que el periodismo me llame delincuente (cuando) no tengo antecedentes", señaló en declaraciones al programa "Panorama" desde su vivienda en el distrito de Chorrillos, en donde cumple arresto domiciliario.
Sánchez Bedón, quien en padre de tres hijos, negó que haya integrado la banda denominada "Los Injertos del Fundo Oquendo".
En otro momento, dijo que mantiene una buena relación con sus hermanos que fueron protagonistas de sangrientos asaltos y secuestros durante los 80 y los 90.
Contó que en algunas oportunidades ha intercambiado cartas con su hermano José Edwin, cabecilla de "Los Injertos del Fundo Oquendo".
"A veces nos escribimos, hablamos bastante de
Sánchez Bedón descartó que haya estado involucrado en el asalto a una empresa de transportes, hecho que motivó su detención en mayo del 2007.
Explicó que los detenidos por este delito lo sindicaron a través de una fotografía y
El procesado delincuente argumentó que las pruebas en su contra eran falsas y
Sin embargo, Sánchez Bedón había estado más de 18 meses en prisión sin sentencia, por lo que
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