Cabo Ludvir Ayambo, de 24 años, denunció ante la fiscalía al mayor del Ejército Manuel Mattos por presuntos abusos físicos.
Un oficial del Ejército fue denunciado por haber obligado a un soldado de la base militar Lores, en la región selvática de Loreto, a tragar dos llaves, como castigo por haber llegado tarde a la formación, informan hoy varios medios peruanos.
El cabo Ludvir Ayambo, de 24 años, denunció ante la fiscalía al mayor del Ejército Manuel Mattos por presuntos abusos físicos, después de que el castigo le provocó intensos dolores estomacales que motivaron su internamiento en el hospital de apoyo de la ciudad de Iquitos.
De acuerdo a un reporte del noticiero matutino de TV Perú, las radiografías tomadas al soldado en el hospital confirmaron la presencia de las llaves, lo cual es ahora investigado por la tercera fiscalía de Iquitos.
Los médicos intentan que el soldado evacue los objetos de forma natural, antes de programar una cirugía.
El jefe militar en esa zona, general Alfredo Murgueito Mendoza, declaró al diario Perú.21 que había recibido el reporte de la Unidad de Servicios, de la cual depende el soldado agredido, con "mucha preocupación" y que estaba dispuesto a dar de baja a Mattos si se comprueba su responsabilidad.
"He dispuesto las investigaciones correspondientes (a la Inspectoría del Ejército) a fin de conocer la verdad", indicó el jefe militar.
Murgueito dijo que el hecho, de ser confirmado, "tendrá que ser drásticamente sancionado para que no se repita en ninguna base militar del país".
-EFE
El cabo Ludvir Ayambo, de 24 años, denunció ante la fiscalía al mayor del Ejército Manuel Mattos por presuntos abusos físicos, después de que el castigo le provocó intensos dolores estomacales que motivaron su internamiento en el hospital de apoyo de la ciudad de Iquitos.
De acuerdo a un reporte del noticiero matutino de TV Perú, las radiografías tomadas al soldado en el hospital confirmaron la presencia de las llaves, lo cual es ahora investigado por la tercera fiscalía de Iquitos.
Los médicos intentan que el soldado evacue los objetos de forma natural, antes de programar una cirugía.
El jefe militar en esa zona, general Alfredo Murgueito Mendoza, declaró al diario Perú.21 que había recibido el reporte de la Unidad de Servicios, de la cual depende el soldado agredido, con "mucha preocupación" y que estaba dispuesto a dar de baja a Mattos si se comprueba su responsabilidad.
"He dispuesto las investigaciones correspondientes (a la Inspectoría del Ejército) a fin de conocer la verdad", indicó el jefe militar.
Murgueito dijo que el hecho, de ser confirmado, "tendrá que ser drásticamente sancionado para que no se repita en ninguna base militar del país".
-EFE
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