El diplomático, José Raúl Corbera, dijo que Rosmery Martell emitió esas versiones falsas porque en el año 2010 se le informó que su contrato iba a concluir debido a un comportamiento inaceptable.
El agregado civil de la embajada peruana en Washington, José Raúl Corbera Tenorio, negó a través de una carta que haya acosado a una joven peruana a quien llevó a ese país en el año 2008 para que la ayude en las tareas domésticas.
En una entrevista para la televisión hispana de Estados Unidos, Rosmery Martell denunció que Corbera mostraba comportamientos y tratos indebidos; como por ejemplo: pagarle 300 dólares al mes, trabajar desde las 05:30 am. hasta la medianoche. Además le pedía que le hiciera masajes, le tocaba sus piernas y le pedía que se ponga bikini.
Ante la denuncia, el agregado de la embajada peruana manifestó: "Vino (Rosmery) a este país desde el Perú para ayudar a nuestra familia con las tareas domésticas básicas".
Añadió que aparte de remunerar su trabajo y proporcionarle alojamiento y alimentación, se le inscribió en una escuela para que ella pudiera aprender inglés.
"La señorita Martell tenía también su propio teléfono celular y era libre de ir a donde ella quisiera. Incluso fue con nosotros en un viaje familiar a Disney World y a otros lugares, y era tratada como si fuera una hija nuestra", indicó.
"Emitió sus declaraciones porque en el año 2010 se le informó que su contrato iba a concluir debido a que su comportamiento había llegado a ser inaceptable. Debido a esa razón, es que empezó a elaborar estas versiones falsas con el fin de tratar de crear un caso legal que le permita permanecer en este país", finalizó.
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