Una marcha de comerciantes terminó en un enfrentamiento con la Policía Nacional en el centro de la ciudad. La situación fue aprovechada por pandilleros para atacar y saquear diversos locales.
El terror se apoderó este miércoles de la ciudad de Piura (norte) donde dos personas murieron y un número indeterminado resultó con heridas durante los actos de violencia protagonizados por comerciantes de exteriores del Complejo de Mercados, entre los que figuraban varios vándalos infiltrados.
Una marcha en contra de una ordenanza municipal de desalojo desencadenó en el enfrentamiento entre comerciantes y efectivos de la Policía Nacional.
Una gran cantidad de comerciantes, acompañada por gente de mal vivir, lanzó piedras y palos contra los agentes del orden que respondieron con bombas lacrimógenas para dispersarlos.
La situación fue aprovechada por los pandilleros para atacar y saquear diversos locales, entre ellos establecimientos comerciales y de servicios, ubicados a pocos metros del centro de la ciudad norteña.
El director de la Policía Nacional, Miguel Hidalgo, informó la noche del miércoles que dos civiles fallecieron en los actos de violencia por herida de arma de fuego y golpe con objeto contundente.
Una de las víctimas fue identificada como Carrasco Naranjo Martinel, esposo de una comerciante.
Hidalgo descartó que entre las víctimas figure un menor de edad, tal como dejó entrever más temprano la congresista nacionalista Marisol Espinoza.
El jefe policial señaló que otros dos civiles resultaron heridos, sin embargo reportes de los corresponsales de RPP señalan que los afectados llegarían al medio centenar.
Indicó que por parte de las fuerzas del orden, dos efectivos presentan heridas por arma de fuego y otros 23 agentes contusiones en diversas partes del cuerpo.
Unos 33 revoltosos fueron detenidos durante la jornada, agregó Hidalgo.
Uno de los comerciantes, identificado como Rudy Palomino, detalló que la marcha fue pacífica y tenía como objetivo dialogar con la alcaldesa Mónica Zapata, al vencerse el plazo para abandonar los exteriores del centro de abastos.
"Una comisión entró y a los pocos minutos salió porque no pudo conversar con la autoridad municipal. En ese instante, un grupo de gente que no es comerciante originó un conflicto arrojando piedras sobre el municipio. De allí desconozco el tema porque todo el mundo se dispersó", contó.
Palomino rechazó cualquier responsabilidad por lo ocurrido y argumentó que hay personas que se aprovechan de estas acciones para cometer actos vandálicos. "Nosotros solo queríamos dialogar con la alcaldesa", agregó.
Por su parte, la alcaldesa Zapata responsabilizó a los dirigentes del Complejo de Mercados por los muertos, heridos y desmanes ocurridos en la ciudad.
Denunció que durante la marcha se infiltraron elementos de mal vivir, quienes- dijo- fueron contratados por la plana de dirigentes a fin de causar daños.
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