El adiós a un amigo piurano llamado Óscar Cantuarias

Tener una persona líder dentro de la comunidad o localidad siempre es un referente para poder defender lo que por derecho nos pertenece y afrontar con una mejor disposición las cosas que se presentan para finalmente mantenerlo como un ejemplo, así es como vemos muchos de los piuranos al arzobispo emérito, monseñor Óscar Cantuarias Pastor, cuyo legado formará ahora parte de la historia de esta región.

La mayoría de personas coinciden en señalar que este hombre de pelo cano, estatura mediana y rostro tranquilo, se caracterizó por decir siempre las cosas de forma directa dentro y fuera de sus homilías, tanto al ciudadano común y corriente como a las autoridades, y esto le valió el respeto y cariño de los piuranos y también tumbesinos para quienes nos dedicó 25 años de su vida religiosa.

Labor pastoral en Piura

A la ciudad de Piura llegó en el año 1981, un 9 de setiembre, tras haber realizado una importante labor pastoral como obispo de Tacna y Moquegua, la cual continúo pero esta vez como monseñor en la arquidiócesis de esta región, en reemplazo de monseñor Fernando Vargas Ruiz de Somocursio.

Para el año 1983 se enfrentó a las autoridades nacionales y alentó a la población para superar las devastadoras consecuencias del fenómeno de El Niño, sacando adelante iniciativas que ayudarían a superar las emergencias presidiendo el Frente de Defensa que buscaría soluciones para mitigar la devastadora situación en que se encontraba Piura, junto a otros representantes de la sociedad civil.

Para el año 1985, el 4 de febrero, durante su gobierno episcopal el entonces Papa Juan Pablo II realiza su primera visita al Perú donde se incluyó a Piura cuyas actividades estuvieron promovidas y encabezadas por el arzobispo.

Su trabajo también lo orientó a la defensa del agro sobre todo en las localidades como San Lorenzo y Tambogrande, donde en algún momento tomó relevancia el tema de la actividad minera; pero respaldó al pueblo que decidió por la actividad tradicional, también mostró preocupación por el Proyecto de Irrigación e Hidronergético del Ato Piura, animando a seguir trabajando para que este se concrete, según lo recuerda monseñor Daniel Thurley, obispo de la diócesis de Chulucanas.

Otro de sus importantes logros fueron las gestiones realizadas para la distribución del canon para que este no solo sea destinado a las universidades públicas sino también a las regiones con actividades petroleras.

Es innumerable el apoyo recibido por parte de Canturias Pastor hacia los piuranos, donde también resalta el acercamiento que realizaba con los adolescentes para alejarlos del pandillaje, y con los lustrabotas por quienes también luchó y en algunas ocasiones los dotó de implementos para sus labores que les permiten tener un ingreso económico en sus familias.

Todo ello sumado a las misas diarias que realizó hasta el último día como arzobispo de Piura, las cuales de forma dominical se realizan mayormente en la parroquia Guadalupe, donde recordamos que incluso nos hacía reír con las críticas fuertes hacia las autoridades y un tanto irónicas; pero siempre de forma alturada.

Inicios de la vida religiosa

Monseñor Óscar Cantuarias, nació en la provincia de Ascope (La Libertad), el 13 de mayo de 1931, y a la edad de 24 años es ordenado sacerdote por la Arquidiócesis del Lima el 17 de diciembre de 1955, tras realizar sus estudios en el seminario de Santo Toribio.

Tres años más tarde es incorporado a la recién creada Diócesis de Huacho y en 1973 el Papa Pablo VI lo ordena obispo de Tacna y Moquegua, para luego llegar a Piura en 1981, donde permanecería hasta el año 2006 que deja el cargo episcopal, tras alcanzar el límite de edad de 75 años, y ese mismo año el Papa Benedicto XVI nombra a monseñor José Antonio Eguren Anselmi, arzobispo metropolitano de Piura.

El último adiós

El lunes 7 noviembre, culminó su labor de vida y religiosa, cuando fue llamado a la casa del Señor, tal como lo describió el arzobispo, José Eguren, encargado de comunicar el deceso de la persona que lo antecedió en el cargo por 25 años, tras la noticia centenares de personas expresaron su tristeza por la pérdida de un hombre que entregó gran parte de su vida a Piura.

Sus restos fueron velados en la Basílica Catedral cuyo féretro color marrón estuvo ubicado delante del altar mayor y reposó en el suelo sobre una alfombra color guinda con flores, hasta donde llegaron diversas personas y autoridades locales para expresar sus condolencias.

El día jueves, se ofició al mediodía la misa de cuerpo presente para luego ser conducido al cementerio San Miguel Arcángel o Metropolitano acompañado de familiares, autoridades y pobladores quienes le expresaban entre aplausos y lágrimas la frase "descansa en paz, monseñor Óscar Cantuarias Pastor".

Por: Lina Fiestas

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