El informe se basa en dos visitas realizadas en diciembre y enero a Lima, Ica, Arequipa, Juliaca, Ayacucho y Cusco, así como en reuniones con más de 60 víctimas y familiares, autoridades del Estado y organizaciones de la sociedad civil.
Escucha el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos publica hoy su informe final sobre “la situación de los derechos humanos en el contexto de las protestas sociales” en el Perú. Seis miembros del organismo especializado de la OEA se han puesto de acuerdo sobre los hechos desencadenados por la tentativa de golpe de Estado, perpetrada por el expresidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre. La Comisión recuerda que “condenó el rompimiento del orden constitucional” y que ”saludó la rápida actuación de las diferentes instituciones del Estado para el pronto restablecimiento del orden institucional”. La Comisión constata que sucedieron “hechos de violencia y vandalismo por fuera del derecho a la protesta, tales como ataques a infraestructura pública y medios de comunicación; quema de instituciones públicas… e inmuebles privados, y saqueos”. El informe se basa en dos visitas realizadas en diciembre y enero a Lima, Ica, Arequipa, Juliaca, Ayacucho y Cusco, así como en reuniones con más de 60 víctimas y familiares, autoridades del Estado y organizaciones de la sociedad civil. El informe estuvo listo el 28 de febrero cuando lo remitió al Estado peruano para recibir sus observaciones. La CIDH sostiene que “las graves violaciones a los DDHH reportadas en este informe deben ser investigadas por fiscalías especializadas en DDHH… y juzgadas por jueces independientes, competentes e imparciales dentro de un plazo razonable y con observancia de las garantías del debido proceso”. Sostiene también que la crisis requiere de un diálogo efectivo y de acuerdos en el marco del Estado de Derecho. Concluye con 36 recomendaciones al Estado que incluyen el “abstenerse de realizar declaraciones que estigmaticen o inciten a la violencia contra las personas que participan en las protestas”. Ahora depende de nosotros, los peruanos, que el informe de la CIDH nos sirva como espejo para mejorar el funcionamiento de nuestras instituciones o, más bien lo contrario, como pretexto para rechazar la crítica y enfrascarnos en un sentimiento nacionalista, como hemos visto suceder en Nicaragua y Venezuela.
Las cosas como son
Comparte esta noticia