Paiján es un pueblo conocido por sus caballos de paso y está ubicado a unos 40 minutos en bus al norte de la ciudad de Trujillo.
Leer la historia del Perú es como leer una Biblia interminable de sucesos y que tienen un génesis o una raíz. Hablar de Paiján es relacionarlo a los primeros hombres que habitaron nuestro país, se tienen registros de más de 8 mil años que se caracterizaron por ser personas relacionadas a la vida marina que conformaron una cultura que se extendió entre Pacasmayo hasta Virú.
Paiján, como toda nuestra antigua civilización, fue colonizada y evangelizada por los españoles. En la actualidad es un distrito de la provincia de Ascope y celebra desde hace más de 400 años un acontecimiento que marcó su devenir religioso y curiosamente vino del mar.
Hace 15 años, conocí Paiján, un pueblo pequeño enclavado en el corazón del valle norte de la región La Libertad, a unos 40 minutos en bus. En aquella oportunidad llegue para conocer de cerca a los famosos caballos de paso de la hacienda de Aníbal Vásquez, y jamás imagine terminar almorzando un estofado en la casa de un amigo paijanero como Juan Mendoza; espléndidos sabores y buen toque de las manos de su madre.
En esa oportunidad, no pude conocer por dentro al templo de San Salvador, quizá no me motivaban los hechos religiosos o quien sabe el sofocante calor, que caracteriza a ese lugar, me alejaba de interesarme de leyendas como el origen de la fiesta patronal del Señor de los Milagros de Paiján.
Jorge Pinillos Santisteban preside la mayordomía de esa fiesta. Nos relata que fueron unos pescadores los que hallaron un baúl de cuero en el mar en el siglo XVI, tras una jornada poco satisfactoria; sin imaginar que al llegar a la orilla hallarían la imagen de Jesús crucificado. El acontecimiento fue tal que se congregaron diversos taita curas de la época.
El nombre de Señor de los Milagros de Paiján fue otorgado por un fraile quien calificó el hallazgo como un milagro, agradeciendo a Dios denominó a la caleta de los pescadores como El Milagro.
Pinillos Santisteban nos expresa con profunda admiración que hasta la fecha se desconoce de qué está hecha esta imagen. Dice que en el 2004 recibió un trabajo de mantenimiento y el restaurador no definió el material utilizado para elaborar la efigie de Jesús.
El Señor de los Milagros de Paiján se celebra desde enero y concluye en febrero. Una semana previa al día central se realiza su peregrinación al mar, a la caleta de donde vino, El Milagro distante a un promedio de 20 kilómetros de Paiján.
Todos los primeros domingos de febrero es su día central, el 90% de paijaneros son devotos y respetuosos de su patrón religioso. Para este año se prevé la visita del arzobispo metropolitano de Trujillo, Miguel Cabrejos Vidarte.
Dentro de los eventos programados destaca el concurso de empacadoras, que busca revalorar los sembríos de alfalfa de antaño. La idea es que los agricultores en el menos tiempo posible empaque en alambres y madera unos 50 kilos de alfalfa.
El morado de octubre del Cristo de Pachacamilla que llena las calles del Perú sobre todo en Lima tiene en Paiján un rincón especial, su origen marino, la fiesta de un pueblo que trata de mantener sus orígenes, compartiendo como buenos norteños su leyenda espiritual.
Dato
La Municipalidad Distrital de Paiján declaró al Señor de los Milagros como “Patrón Tutelar del distrito y símbolo de la espiritualidad católica” por ser protector religioso de esa localidad desde hace más de 400 años, el pasado mes de enero.
Por: Davinton Castillo
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