El insólito hallazgo ocurrió en el distrito de Sincos. Se sospecha de una mafia que opera en Huancayo, en donde sacrificarían a los canes para luego vender su carne como carnero o res.
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La Policía del distrito de Sincos, en la provincia de Jauja (departamento de Junín), encontró 200 colas de perro dentro de dos sacos de polietileno a un costado de la carretera central, a la altura del paraje denominado "Tierra blanca".
Según informó el corresponsal de RPP Noticias, en presencia del gobernador del referido distrito, Daniel Ledesma, y de la jefa del centro de salud, los agentes policiales corroboraron que estos rabos -de diferentes colores y tamaños- pertenecían a canes recientemente sacrificados.
Los sacos habrían sido arrojados desde un vehículo que se provenía de Huancayo, en donde se sospecha opera una mafia que asesina perros para luego vender su carne a inescrupulosos comerciantes, quienes ofertan este ilegal producto en los principales centros de abastos como si fuera res o carnero.
Las autoridades procedieron a enterrar el insólito hallazgo para evitar que contamine el aire.
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