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por Jacqueline Meza
·Tras su arribo de la bahía de Paracas, José de San Martín emprendió su viaje a Lima para concretar mediante proclamas la independencia del Perú. Al llegar a la capital recorrió cuatro plazas donde, acompañado de su comitiva independentista, dio el grito de libertad para conocimiento de los peruanos.
Luego de participar del proceso de emancipación de Argentina y Chile, José de San Martín, dirigió sus esfuerzos hacia el Perú con el objetivo de asegurar su independencia y consolidar la libertad de América del Sur del dominio español.
El general argentino llegó a Paracas en setiembre de 1820, junto al contingente militar que formó en Valparaíso, Chile. En Paracas, don José de San Martín empezó a planificar las operaciones para llegar a Lima. La historia cuenta que fue en la bahía de Paracas donde se inspiró en los colores blanco y rojo para lo que sería la bandera peruana.
Tras el desembarco en Paracas y la denominada toma de Pisco, San Martín y su ejército se dirigieron al norte. Fue así como llegó a Huaura en noviembre de 1820, fijando allí su cuartel general.
Fue en Huaura, el 27 de noviembre de 1820, donde San Martín proclamó por primera vez la independencia del Perú. El inmueble donde el libertador lanzó el grito de libertad se mantiene como patrimonio histórico del país, según precisa el historiador Mario Vitalino.
“Según la tradición desde este balcón San Martín proclamó, la independencia antes que en Lima y diríamos que es emblemático porque esta tradición se ha continuado a través de tantos años no recordando este gran hecho histórico su estructura se conserva tal como ha sido tal como lo construyeron los españoles que si usted ve es madera de pino traído de “, indicó.
Tras su paso por Huaura, José de San Martín, junto a su tropa, llegó marchando a Lima. La mañana del sábado 28 de julio de 1821, la comitiva independentista recorrió cuatro plazas de la llamada ciudad de los reyes. En cada una de ellas se dio el grito de libertad.
Recorrido por Lima
El 28 de julio, el libertador salió del Palacio del Virrey y se dirigió a la Plaza Mayor, donde se había levantado un tabladillo. Allí, acompañado de autoridades civiles y pobladores, se presentó la bandera del Perú mientras se anunciaba la independencia.
“Desde este momento el Perú es libre e independiente por voluntad general del pueblo y por la justicia de su causa que Dios defiende”. ¡Viva la patria! ¡Viva la independencia! ¡Viva la libertad!”, expresó.
Nick Angel Wisa Pillaca, guía oficial de turismo de la Municipalidad de Lima, cuenta cómo fue la llegada del Libertador a la Plaza de Armas de la capital.
“Don José de San Martín es invitado por el mismo alcalde de ese entonces que fue San Isidro Cortázar, según las acuarelas, los cuadros que se tienen de artista peruanos se dice que el estrado donde se presentó San Martín frente a miles de personas fue en la plaza mayor, y que se encontraba en el medio de lo que vendría hacer la fuente de lima y el palacio de los virreyes. Lol único que se encontraba presente en ese entonces es la fuente la reliquia más antigua que tiene el centro histórico de Lima”, dijo.
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En medio de júbilo y los aplausos José de San Martín, siguió a la plazuela de la Merced, situada en lo que hoy es la sexta cuadra del Jirón de la Unión.
“Se dirigió por lo que hoy es llamado Jirón de la Unión, hacia este lugar junto con toda la comitiva y la pompa y la gente que lo acompañó en la plaza mayor a este segundo lugar que nos encontramos, donde se encuentra una placa en conmemorativa de esa fecha”, relató Nick Angel Wisa Pillaca.
Más vecinos y ciudadanos se sumaron a este recorrido que tenía como siguiente destino la plazuela de Santa Ana, hoy llamada plaza Italia, en la zona de Los Barrios Altos. Según historiadores, se colocó un tabladillo y alfombras para que el libertador dé su proclama al pueblo.
En este espacio lo único que se mantiene desde aquel día es la Iglesia de Santa Ana, considerada hasta el día de hoy la segunda Iglesia más antigua del centro histórico de Lima.
El último punto de grito de libertad se dio en la plaza de la Inquisición, donde hoy se sitúa la Plaza Bolívar del Congreso de la República. Según algunos escritos, al libertador lo esperaba un estrado muy cerca al tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, una institución de la época que representaba opresión del régimen colonial.
A lo largo de los años este espacio tuvo varios nombres como la plaza del Estanque, luego pasó a llamarse la plaza de la Caridad o de la Universidad, por la presencia de los locales de la iglesia de Santa María de la Caridad y de la Universidad de San Marcos, según relata el historiador Fernando Ayllón.
“Es una de las más importantes y antiguas de Lima, de hecho, es antecedida por la plaza mayor de Lima, se le ha conocido con diferentes nombres plaza del estanque, plaza de Nicolás de Rivera, plaza de la caridad, plaza de la universidad. Se dispuso el cambio de nombre durante la gestión de Don José de San Martín para que se le denominara plaza de la constitución, se dispuso que se erigiera una estatua en honor a San Martín, pero luego el primero congreso constituyente se erigiera un monumento al general Simón Bolívar”, afirmó.
El 20 de septiembre de 1822, el Congreso Constituyente del Perú aprobó un decreto que estableció la soberanía nacional, ratificando la declaración de independencia proclamada en diversas ciudades, marcando así el inicio del Estado peruano.
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