El antropólogo Iván Rivasplata, jefe del Equipo Forense Especializado (EFE), señaló que una arqueóloga y un antropólogo social arribaron hoy a la localidad de Pangoa, donde coordinarán con las fuerzas armadas para ingresar a la zona con protección militar.
Un equipo forense llegará mañana, martes, a una zona remota de la provincia peruana selvática de Satipo, en la región central de Junín, para investigar las denuncias de la existencia de fosas con restos humanos, informó una fuente de la fiscalía de Perú.
El antropólogo Iván Rivasplata, jefe del Equipo Forense Especializado (EFE), señaló que una arqueóloga y un antropólogo social arribaron hoy a la localidad de Pangoa, donde coordinarán con las fuerzas armadas para ingresar a la zona con protección militar.
Esa región de Perú forma parte del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una amplia zona selvática entre el centro y sur del país donde grupos remanentes de Sendero Luminoso actúan en alianza con el narcotráfico.
"La misión es confirmar si efectivamente hay algunos restos, en esta primera etapa solo se hace una prospección", precisó Rivasplata.
El antropólogo dijo que esta es "una primera fase" de los trabajos y que espera recibir un informe sobre la prospección en los próximos tres o cuatro días.
Tras ello, indicó, los expertos deberán remitir su información al fiscal Carlos Carhuancho, de la Tercera Fiscalía Penal de Huancayo, la capital de Junín, quien determinará, con base en las evidencias, si se vuelve al lugar para realizar excavaciones.
FISCALÍA INVESTIGA DENUNCIAS
La fiscalía está investigando las denuncias de decenas de desaparecidos y la existencia de fosas comunes en una zona conocida como "Saigón", en las cercanías de varios caseríos de la etnia asháninka.
Rivasplata ingresó hace dos semanas a la zona junto a un equipo de siete expertos, después de que la tercera fiscalía de Huancayo recibiera una denuncia sobre la existencia de dos fosas "y cinco presuntos sitios de entierros".
El equipo forense encontró en ese momento los restos de un individuo, sin hallar otras evidencias, aunque el equipo de investigadores tomó "gran cantidad de fichas ante-mortem", con datos sobre los desaparecidos ofrecidos por sus familiares, incluidas muestras de ADN para una eventual identificación posterior.
Tanto el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) como organismos civiles han señalado que el grupo terrorista Sendero Luminoso asesinó a unos 6.000 asháninkas durante la guerra que emprendió contra el Estado peruano entre 1980 y el 2000.
Durante esos años, los senderistas mantuvieron en condiciones de esclavitud a unos 5.000 asháninkas y desataron una feroz persecución que obligó a desplazarse forzosamente a entre 30 a 40 comunidades de esa etnia.
EFE
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