Tras cumplir una condena por asesinar a su madre, la joven confesó que ´la cárcel es una realidad que te deja los pelos de punta´.
Luego de dejar atrás el infierno que le tocó vivir y ahora que ha recuperado su tan anhelada libertad, Giuliana Llamoja (22), la joven que aquel fatídico mes de marzo del 2005 mató a su madre a puñaladas, evita ahondar en ese tema y dice ser ahora la misma de siempre y una mujer que le canta a la vida.
"Soy la persona que siempre fui, la que escribe, la que le canta a la vida, al amor, la que estudia, la que tiene tantas cosas por hacer y por dar", expresó al programa "Cuarto Poder".
Sin embargo, reconoció que el tiempo vivido en la cárcel no fue de color de rosa y asegura ser testigo de una cruda realidad, llamada "injusticia".
"Yo he vivido una tragedia difícil, injusta y arbitraria y que además nunca consentí y bueno eso sigue su camino a parte, pero ya los tribunales internacionales se encargarán de dilucidar este asunto", confesó.
Llamoja, quien está a punto de publicar 25 poemas escritos en cada etapa de su vida y a un año de convertirse en abogada, testificó que su paso por Santa Mónica le ha dejado muchas enseñanzas y un compromiso con las reclusas.
Por ello, con el apoyo de un grupo de compañeras y profesionales en Derecho y Ciencias Sociales, abrirá una ONG que "se encargará de fiscalizar entre otras cosas, a aquellos abogados de oficio que se aprovechan de la desesperación de las penitenciarias para sacar provecho económico".
Muy tranquila, Giuliana asegura creer mucho en Dios y que no hay demonios que la persiguen.
"Creo que me persiguen ángeles, creo mucho en Dios y él está en mi poesía y muchísimos espacios", afirmó.
Comparte esta noticia