Lo dijo en RPP el doctor Fernando Maestre, para quien la joven no cometió el crimen de manera premeditada, aunque deberá luchar contra la voz de su conciencia.
A pocas horas de la liberación de Guliana Llamoja, la joven que asesinó a su madre insertándoles más de 60 cuchilladas en su hogar en el 2005, el doctor Fernando Maestre opinó en RPP que hoy tendrá sentimientos ambivalentes, pues si bien sentirá alegría por salir de su encierro, también sentirá ansiedad porque deberá enfrentar su pasado.
Maestre estimó que la joven saldrá del penal para Mujeres de Chorrillos con algún tipo de alteración mental, tanto por haber matado a su madre como por lo vivido en dicho centro de reclusión.
El doctor refirió que la justicia peruana es muy valiente al no condenar por mucho tiempo a "una muchacha que en una circunstancia difícil" actuó de manera errada y tiene la oportunidad de rehabilitarse.
"Va a tener que trabajar bastante en este tema y luchar contra el sentimieno de culpa de lo que ha pasado. El recuerdo del acto con el cual muere la madre es lago que vendrá con mucha fuerza y crudeza", expresó el psicoanalista.
"Ahora es algo frío. Cuando empiece a pensar en lo que ha pasado en eso hay que ayudarla, a través de terapia para entienda que esto que sucedió fue algo que no se pensó, que no fue premeditada", manifestó.
Maestre remarcó que en la mente de Guliana Llamoja el problema no será el recuerdo de su atroz crimen, sino la voz de la conciencia, del superyo que le dirá "asesina, mataste a tu madre", lo cual significará el ataque más terrible dentro de sí misma. "El tratamiento que necesita es desarticular esta voz moralizadora", indicó Maestre.
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