Sus restos fueron encontrados calcinados y enterrados en un arenal con un proyectil de arma de fuego en la cabeza el pasado 2 de junio.
Fueron sepultados los restos del empresario avícola César Guardamino Laveriano, de 26 años, luego de permanecer en la morgue de Huacho (Lima) por más de seis meses para un estudio forense a cargo de peritos de criminalística de la Policía Nacional.
El cuerpo estuvo durante ese tiempo en la morgue debido a que se le encontró calcinado y enterrado en un arenal con un proyectil de arma de fuego en la cabeza, el pasado 2 de junio.
El hallazgo se produjo a la altura del kilometro 120 de la carretera Panamericana Norte, en el sector Las Salinas en Huacho.
El empresario avícola estuvo desaparecido por más de 30 días desde el 1 de mayo, luego de recibir una llamada telefónica y ser citado en la urbanización San Antonio de esta ciudad por un sujeto apodado “Toño”.
Los padres del joven empresario llegaron desde Argentina para participar en el sepelio en el cementerio de Huaral. Ellos exigieron justicia y pidieron que se investigue el crimen.
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