´La cosa fue muy rápida. Venía durmiendo y sentí un impacto fuerte y vi que se venía el fuego. Encontré una ventana y me tiré´, narró uno de los sobrevivientes.
La titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Cañete, Elizabeth Vadillo, informó que continúan las labores para identificar a las personas que murieron calcinada tras el choque entre un ómnibus interprovinical con un camión que llevaba gas licuado de petróleo.
El accidente se registró en el kilómetro 165 de la Panamericana Sur, cuando vehículo interprovincial de la empresa Costeño chocó contra la cisterna del camión que se encontraba detenido. El impacto produjo una rajadura en el tanque, y una bola de fuego se extendió. Según los testimonios de los sobrevivientes, los pasajeros gritaban mientras eran consumidos por las llamas, que alcanzaron más de 12 metros de altura. Se estima que las temperaturas alcanzaron los 800 grados.
Daniel Maurate, uno de los sobrevivientes narró el evento. "La cosa fue muy rápida. Venía durmiendo y sentí un impacto fuerte y vi que se venía el fuego. Encontré una ventana y me tiré", dijo el afortunado.
El comisario de Cañete, Jesús Robles, dijo que el reconocimiento de los cuerpos tomará tiempo. "Hasta los dientes están dañados por el fuego", reveló. Por su parte, la titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Cañete manifestó que el trabajo de la identificación de los cuerpos demoraría algunos días, y estará a cargo del equipo de Medicina Legal de Lima e Ica. La funcionaria no descartó que se tenga que recurrir a la cooperación de otros para identificar a las víctimas calcinadas.
En la víspera, Vadilla había informado que solo tres de los cuerpos habían sido identificados. Se trata de Anatolio Simon Aquije, chofer del ómnibus interprovincial, Luisa Gonzáles Zambrano y su hijo Jorge Córdoba Gonzáles (5).
El accidente se registró en el kilómetro 165 de la Panamericana Sur, cuando vehículo interprovincial de la empresa Costeño chocó contra la cisterna del camión que se encontraba detenido. El impacto produjo una rajadura en el tanque, y una bola de fuego se extendió. Según los testimonios de los sobrevivientes, los pasajeros gritaban mientras eran consumidos por las llamas, que alcanzaron más de 12 metros de altura. Se estima que las temperaturas alcanzaron los 800 grados.
Daniel Maurate, uno de los sobrevivientes narró el evento. "La cosa fue muy rápida. Venía durmiendo y sentí un impacto fuerte y vi que se venía el fuego. Encontré una ventana y me tiré", dijo el afortunado.
El comisario de Cañete, Jesús Robles, dijo que el reconocimiento de los cuerpos tomará tiempo. "Hasta los dientes están dañados por el fuego", reveló. Por su parte, la titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Cañete manifestó que el trabajo de la identificación de los cuerpos demoraría algunos días, y estará a cargo del equipo de Medicina Legal de Lima e Ica. La funcionaria no descartó que se tenga que recurrir a la cooperación de otros para identificar a las víctimas calcinadas.
En la víspera, Vadilla había informado que solo tres de los cuerpos habían sido identificados. Se trata de Anatolio Simon Aquije, chofer del ómnibus interprovincial, Luisa Gonzáles Zambrano y su hijo Jorge Córdoba Gonzáles (5).
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