El 25 de febrero, decenas de feligreses con los corazones compungidos oraron a la Cruz de Chalpón de Olmos para pedirle lluvias.
La sed los golpea. La ausencia de agua hace padecer a todos, a los seres humanos, animales y a las plantas. Sin agua no hay vida se dice y esto cobra dramática vigencia en el distrito de Olmos (Lambayeque), donde la escasez de pasto por falta de lluvias ya ha cobrado muchas vidas de cabras, chivos, carneros y hasta ganado vacuno.
Todos en estas horas difíciles elevan la mirada al cielo, como esperando que Dios se apiade de ellos. Y justo en días de zozobra, la población celebran como mucha fe la fiesta de la Cruz de Chalpón de Motupe, cuyo día central es cada 25 de febrero.
Con ocasión de la festividad en honor a la Santísima Cruz del Cerro Chalpón, los olmanos y olmanas renuevan su fe y esperanza.
El sacerdote Oscar Miguel Mori Sánchez recalca que es la oportunidad que tienen los católicos olmanos de vivir como quiere Jesús. Además, es la oportunidad de demostrar que son verdaderos cristianos, destacando la fe y esperanza de un mundo mejor y solidario.
Y es hora de pedirle a Dios perdón por todos los pecados cometidos, es hora de pedir que aplaque su ira y mande lluvias, para que el pasto vuelva a reverdecer, los bosques se pinten de verde y los pájaros vuelvan a trinar y cantar.
El 25 de febrero, decenas de feligreses con los corazones compungidos oraron a la Cruz de Chalpón de Olmos para pedirle lluvias.
La procesión de la Cruz de Chalpón de Olmos estuvo abarrotada de feligreses y las instituciones del pueblo prepararon lindos homenajes. Con sus plegarias y oraciones piden a Dios que mande lluvias.
Por: Juan César Cabrejos Becerra
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