Justo Rojas Pecho, de 42 años, trabajaba de manera informal en el mantenimiento de extintores. El hecho se produjo en su vivienda de la ciudad de Tarma.
Un hombre de 42 años terminó con el antebrazo cercenado en la ciudad de Tarma, región Junín, luego de la explosión de un extintor que recargaba y que arrojó su extremidad a unos cien metros de distancia.
La víctima fue identificada como Justo Rojas Pecho, quien sufrió el accidente en su vivienda del barrio Milagro Norte.
El hombre, quien fue trasladado por sus vecinos al Hospital Félix Mayorca Soto, trabajaba de manera informal en el mantenimiento de extintores.
El accidente habría ocurrido por la exagerada presión del balón y el mal estado en que se encontraba.
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