Roger Guevara relató que se escapó del grupo terrorista al culminar una guardia, luego caminó por la selva durante 2 días comiendo frutas, hasta Kiteni (Cuzco), donde lo contactó el Ejército.
Tras 17 años de secuestro por Sendero Luminoso, el joven Roger Guevara conoció a su madre y a la menor de sus cuatro hermanos. En un abrazo interminable y entre lágrimas pidieron protección ante el temor a represalias.
Secuestro. La madre de Roger, María Robles, manifestó que fue secuestrada por el grupo terrorista cuando era una niña. Ella fue violada y producto de ello nació Roger. Luego la cúpula secuestró a su hijo a los seis meses de nacido y ella fue rescatada por el Ejército a los 15 años de edad.
Indicó que solicitó ayuda de diversas instituciones, entre ellas al Ejército y a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, siempre con la esperanza de volver a ver a su hijo mayor. Actualmente tiene cuatro hijos más.
Recuerdos de niñez. Roger contó que fue criado por la camarada Vilma en una base de Vizcatan (Ayacucho) junto a otros 50 niños, le enseñaron cosas básicas y siempre lo instaban a seguir aprendiendo. A los 12 años fue retirado de la base.
Luego fue llevado a la base de San Miguel de Vilcabamba (Cuzco) donde era uno de los guardianes. Agregó que nunca participó en un enfrentamiento pero sí conoció a los jefes “Raúl”, “Alipio” y “Gabriel”. Roger pertenecía al grupo del camarada “Yuri”, cuyo jefe era Gabriel.
Fuga. Roger manifestó que no le gustaba la vida en la columna terrorista, los obligaban a caminar durante la lluvia, mojados y de noche. Contó que aprovechó una reunión en la base y durante el relevo se escapó, caminó por dos días comiendo plátanos y papaya de los arboles, bebiendo agua de lluvia y de río.
Llegó hasta Kepashiato (Cuzco), donde trabajó un mes en una chacra del lugar, tras recibir su primer pago, se fue a Kiteni, donde se estableció y fue contactado por el Ejército del Perú.
Hallazgo. El jefe de la 31ra. Brigada de Infantería del Ejército, general Marino Ambia, señaló que la División de Inteligencia se enteró de la presencia de Roger en Kiteni, donde lo contactaron. Tras realizar los contrastes de información, pudieron hallar a su madre.
Pese a ello, ahora los dos tendrán que pasar un examen de ADN y luego realizar una serie de trámites en los registros civiles para la inscripción oficial de Roger como ciudadano peruano.
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