El ´Picaflor de los Andes´ Inició su carrera artística a los 17 años y con el paso del tiempo se convirtió en un líder de la canción popular andina.
Víctor Alberto Gil Mallma, ‘Huanca hualarsh de corazón’, más conocido como ‘Picaflor de los Andes’, nació en la ciudad de Huancayo en 1930 y se hizo famoso por la interpretación de sus huaynos.
Gracias a él y sus canciones, miles de migrantes, especialmente de Lima, y pobladores de las serranías se identificaron con sus triunfos, derrotas y aspiraciones. Sus canciones eran escuchadas con nostalgia del terruño y ganas de conseguir una vida mejor.
Inició su carrera artística a los 17 años y con el paso del tiempo se convirtió en un líder indiscutible de la canción popular andina.
‘Picacho’, como le decían en la jerga popular, era un artista Identificado con el sentimiento del agricultor, minero, chofer y músico, actividades que también realizó desde joven.
Una de sus canciones más famosas ‘Yo soy Huancaíno por algo’ se convirtió en un ícono y de canto obligado a capela en las reuniones sociales.
Picaflor de los Andes fue también un amante de la naturaleza y supo cantarle a las flores, al campo, al paisaje y por eso compuso otra de sus conocidas canciones ‘Aguas del río Rímac’, que a la vez se constituye en un canto del migrante que termina por amar la tierra que lo acoge.
Lo cierto es que multitudes llenaban los coliseos donde solía presentarse cada fin de semana. Sus giras por el interior del país eran innumerables y vivió entre aplausos y muestras de cariño.
El 15 de julio de 1975, en el distrito de La Oroya (Yauli) víctima de una mielitis e infarto deja de existir este máximo exponente de la música vernacular peruana. Se calcula que a su entierro fueron más de 100 mil personas, todo un record para la época.
Rinden homenaje a Picaflor de los Andes
Con motivo de recordar su muerte, al ‘Genio del Huaytapallana’, como fue catalogado por el amauta José María Arguedas, se realizó una misa el pasado 14 de julio en la iglesia La Merced de Huancayo, adonde llegaron sus amigos, luego se realizó una romería en el parque Identidad Huanca, en este lugar se evocó sus anécdotas y entonó, con mucha emoción, sus canciones.
“Tras 36 años de inmortalidad, los amigos somos todavía esa fuerza necesaria para hacer realidad sus sueños, como un museo al folclore, reconocimiento en vida de los grandes exponentes de nuestra música huanca, el deseo de descansar en su amada tierra huanca, que cantemos y bailemos con su verso, poesía y música”, señalaron los amigos de Picaflor de los Andes.
Este líder indiscutible de la canción popular andina es identificado con el agricultor, minero, chofer y músico, actividades que también realizó desde joven. No solo entonaba el huayno en sí, sino los diversos motivos costumbristas del calendario agrícola y de las fiestas patronales y religiosas de su tierra natal Huancayo y diversos lugares a nivel nacional por donde recorría.
Grabaciones
Grabó un centenar de discos sencillos y cerca de treinta de larga duración, para el sello El Virrey. En la actualidad muchas de sus canciones de su autoría o ejecutadas en su voz son recreadas por numerosos cantantes como un homenaje a su gran valía.
Sus primeras producciones son El genio del Huaytapallana, Picaflor de los Andes y su conjunto, Por las rutas del recuerdo, Santísima Virgen de Cocharcas, Un paso más en la vida, El proletario, El obrero, Un pasajero en el camino, Sangre huanca, Aguas del río Rímac, Siempre Huancayo y Yo soy huancaíno.
Las canciones que tuvieron éxito por el cantante son ‘Aguas del río Rímac’, ‘Corazón mañoso’, ‘Maldita pasión’, ‘La bruja’, ‘Barrio de Piñonate’, ‘Un pasajero en el camino’, ‘Gorrioncito’, ‘Yo soy huancaíno’, ‘Por tu santo’, ‘Choclito verde’, ‘Por las rutas del recuerdo’, ‘Agua rosada’, ‘Envidia’, entre otros.
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