La celebración se inicia con la matanza de animales que son sacrificados para degustarlos en la fiesta.
Para poder ser preste principal de la fiesta o ser alferado en una comparsa, se tiene que esperar uno o dos años, ya que existe mucha voluntad y fe para poder pasar la fiesta de parte de sus devotos.
La festividad empieza desde los primeros días de agosto con la ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra. Posteriormente se realiza la recepción de los integrantes de los conjuntos para dar inicio a los ensayos que se coordinan con los prestes.
A una semana de la celebración, los alferados de la fiesta en honor a la Virgen María de la Natividad participan de la preparación y armados de la anda de la virgen.
Aynis o apxatas
Cuatros días antes del día central, los prestes en sus domicilios reciben las tradicionales apxatas (entrega de productos por parte de familiares). Según la tradición, los familiares visitan al alferado llevando consigo dos toretes, alpacas, una docena de ovejas, otra docena de chanchos, de acuerdo a sus posibilidades.
Luego se inicia el sacrificio de los animales que servirán de alimento para los danzarines y músicos, actividad que es conocida como la matanza, para que el 6 de setiembre se realice la recepción de las bandas de músicos que vienen de Oruro, La Paz, Cochabamba de Bolivia y de Perú, bandas de Tacna, Juliaca y Pilcuyo.
Fricase para todos
En las albas de la celebración se asciende al cerro Qulqaparki, considerada como centinela de la ciudad. Ese momento se escuchan los 21 camaretazos y el sacerdote da inicio a la misa de alba, a petición de los alferados y la municipalidad. Ni bien termina la misa empieza las dianas por el onomástico de la santa madre de los peruanos y bolivianos.
Un poco antes del mediodía se da a lugar a la gran parada folclórica de las morenadas residentes de Tacna, en algunas ocasiones de Puno (Juventud Central, Central Desaguadero, Nueva Esperanza, Juventud Comercial, Comercial Desaguadero) y a veces el magisterio con su diablada.
Cada conjunto se dirige a su local donde les espera un delicioso fricasé a base de carne de lechón, papas, tunta y maíz. Las puertas de los alferados no se cierran, cualquier visitante de otro lugar puede degustar de este plato sin compromiso alguno.
Los trajes
Los danzarines aportan por pareja un promedio de 700 dólares solamente para su traje, sin contar el pago a la banda de músicos que lo hace el alferado. Llega la víspera donde se queman castillos bajo el acompañamiento de orquestas nacionales e internacionales.
En el día central, después del izamiento de la bicolor nacional participan de la misa de fiesta en honor a la santa patrona, la procesión por las arterias principales, y casi al mediodía se inicia la gran parada folk¿clórica que dura hasta las 7 de la noche.
Grupos de renombre
Los conjuntos se trasladan a sus locales para poder disfrutar de un caldo blanco y un asadito de chancho, y empieza la fiesta nocturna al compás de grupo de renombre y talla nacional como Sonia Morales, Dina Paucar, Isaura de los Andes, Los Shapis, Los Gentiles, Agua Marina, Los Huaycheños, Los Pukaras, Grupo Alegría, entre otros.
Los grupos musicales desfilan como en un festival. Cada uno interpreta temas por solo dos horas. Al día siguiente entregan los trofeos, que miden más de tres metros, a los ganadores. Finalmente, llega la octava de la fiesta donde se nomina a la nueva junta directiva que es aparte de los prestes y hasta el próximo año a comer fricasé.
Por: Paty Condori Huanca
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