En el mes jubilar los primeros en bailar con mucha alegría en la Plaza de Armas para la tierra en que nacieron, son los niños de 5, 6 y 7 años.
Este 24 de junio se cumplen 68 años de la creación del Día del Cusco y los actos previos a su celebración fueron una muestra de la fastuosidad que se avecina en la Capital Histórica del Perú.
La Empresa Municipal de Festejos del Cusco (Emufec), institución encargada de su organización, programó para el presente año el desarrollo de 204 actividades artísticas culturales, académicas y religiosas, las mismas que se iniciaron con singular algarabía el pasado mes de mayo.
Los festejos por el Día del Cusco se evidencian en las calles de la Ciudad Imperial, con una cultura viva que se encuentra arraigada en el corazón de sus hijos. Por eso, no es extraño ver que los desfiles de homenaje lo inician niños de 5, 6, y 7 años, quienes interpretan danzas típicas de la región, con su incomparable gracia y amor a la tierra querida, precedidos por alumnos del nivel primario, secundario, así como de instituto superiores, universidades, y alumnos de los centros de educación técnico-productivas.
Se estima en más de 200 las danzas ejecutadas, cada una de ellas con coreografía propia, atuendos originarios, música y una historia que reflejan las vivencias de los pueblos asentados en los valles y en las provincias altas, aquellas que están cerca a los nevados o “Apus Andinos”.
Los jurados seleccionados para calificar a los ganadores de los concursos de danzas regionales no tienen una tarea fácil, pues saben que deberán estar atentos a cada movimiento de los participantes, quienes deberán combinar magistralmente pasos, vestido y cantos para darle más realismo a su trabajo.
Tras el paso de cada delegación se confunden el sonido de las canciones autóctonas del ande con los gritos de los alumnos quienes concurren masivamente para apoyar a sus compañeros. Esta etapa del programa de festejos del Cusco se constituye como una de las más vistosas y preferidas por el público, que abarrota el perímetro de la Plaza de Armas desde las 6:00 de la mañana, no importándole el calor sofocante que pueda reinar durante la mañana.
Quien creyó que la edad es una limitante para saludar a la antigua capital de los Incas está totalmente equivocado, pues al calor de su edad, son los adultos mayores quienes bailan al compás de la música cusqueña, en el Haucaypata, con singular devoción.
Otro de los desfiles que va cobrando importancia es el "Desfile de Alegorías" de la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes del Cusco “Diego Quispe Tito”, cuyos estudiantes, futuros, pintores, escultores y grabadores, se hacen presente con figuras simbólicas que destacan por su tamaño, su construcción exposición y traslado por calles céntricas de la urbe.
La mayoría de estas alegorías miden entre 3 y 5 metros de altura, y según podemos observar, tienen un carácter contestatario, por eso, no es casual ver figuras de “arboles destruidos” en clara defensa a la ecología, o un “toro herido”, como protesta al maltrato de los animales; algunas estructuras antiguas como el puente de Queswacha, por ser uno de los pocos puentes incas de soga que subsisten, el mismo que se ubica actualmente en el distrito de Quehue, provincia de Canas.
Claro está que en el día central de las fiestas del Cusco, indudablemente es la portentosa escenificación del Inti Raymi en la Fortaleza de Sacsaywaman, el mismo que este año tendrá como protagonistas a 800 estudiantes universitarios. El papel del Inca estará a cargo del profesor chumbivilcano Nivardo Carrillo y el papel de la Coya, por parte de Yaritna García.
También expresan su saludo al Sol, y al Cusco, los comerciantes de diversos centros de abastos y organizaciones populares. No están ajenos a la conmemoración las bandas de músicos de la Policía Nacional del Perú y de la Quinta Brigada de Montaña, cuyos integrantes ofrecen al público un selecto repertorio de música regional y clásica en la Plaza Mayor del Cusco.
Artistas plásticos, fotógrafos, artesanos, los alumnos del Instituto de Música Leandro Alviña Miranda, todos tiene cabida en este vasto programa, en el que no estuvo ausente la Orquesta Sinfónica liderada por el maestro Theo Tupayachi, quien este año dirigió una presentación artística en la que combinó música, danza y teatro, para dar vida a los Comentarios Reales, del insigne escritor cusqueño, Inca Garcilaso de la Vega Chimpuocllo.
Fueron diversos los espacios donde se hizo demostración de la variada gastronomía regional. También los amautas y cultores del idioma ancestral intervinieron con clases públicas del idioma quechua para la ciudadanía, en las plazas, como una forma de revalorar el idioma originario.
Este mes, miles de banderas del Cusco flamearon en una metrópoli que aún se caracteriza por cobijar en su estructura urbanística el paso del imperio incaico, de la etapa colonial, republicana, y contemporánea.
También podemos decir que a pesar de que los españoles ocuparon más de 300 años el Cusco, los cusqueños aman su idioma, su música, su cultura y su historia.
Por: Adelayda Letona
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