La Navidad sechurana a ritmo de la Mariquilla y el Negro Viejo

Faltan pocas semanas para la Navidad y diversas personas expresan su deseo de estar cerca a la familia durante esta fecha para festejar tradiciones, que en algunos casos se encuentran muy arraigas y cuya dimensión abarca a toda una ciudad o provincia como si fuera una gran familia, donde todos cumplen con integrarse a la celebración teniendo como casa principal la plaza de armas, así sucede en Sechura, localizada en la región Piura.

Festejos de Navidad

En la provincia de Sechura, a partir de las siete de la noche del 24 de diciembre hasta las seis de la mañana del día 25, se realiza la danza de Los Negritos, donde sus personajes principales son la Mariquilla y el Negro Viejo, quienes realizan cumanas de diversas temáticas, las cuales son cantadas a su paso por las diversas calles de la ciudad.

Ellos llegan al templo al promediar las once de la noche tras la celebración de la Misa del Gallo, para luego continuar su recorrido ingresando a recitar sus poesías en algunas viviendas para llegar, a las tres de mañana, hasta la casa del mayordomo donde se adora al Niño Jesús.

Luego los personajes bailan una marinera con el devoto y la mayordomo, además de ingerir un reparador caldo de gallina y brindar por la fiesta, para continuar su recorrido en la casa de los devotos de la Fiesta de Reyes, escribanos, procuradores y demás pobladores.

Mariquilla

Según nos cuenta Luis Querevalú, quien ha interpretado el personaje por más de 24 años, este va vestido con una blusa y falda de mujer, porta una lapa o tina sobre la cabeza la cual va amarrada debajo de la barbilla y cubierta con un paño serrano, la Mariquilla canta tres versos y luego de escuchar una tonada de la banda que los acompaña le da pase al Negro Viejo.

Ambos personajes bailan en punta de pie y son los únicos que cantan durante el recorrido que dura unas once horas, donde de manera continua recitan los versos que en su mayoría son sarcásticos y resaltan la picardía que caracteriza al sechurano.

Negro Viejo

Este otro personaje canta después de la Mariquilla, nos precisa Rosario Tume, quien por años ha interpretado al Negro Viejo y nos explica que los versos son improvisados, pues estos consisten en elaborar rimas a base de anécdotas, eventos, apodos o hechos sucedidos a los pobladores y entre risas nos manifiesta que ni las autoridades se salvan de estos cantos, los cuales a veces son subidos de tono.

Para su caracterización se debe vestir con un saco, pantalón y sombreo de ala caída, todo obviamente de color negro, sumado a un bastón que son parte de su indumentaria. Ambos personajes se pintan la cara con pomada de color negro, esto según refieren para asemejarse a los negros esclavos.

Versos cantados

El historiador César Arrunátegui, quien prefiere que lo llamen con su apodo de "Papaya", pues así lo conocen en Sechura, nos cuenta que estos versos improvisados siempre comienzan con la frase Señores les voy a decir, para dar inicio a la rima que arranca carcajadas entre los asistentes que los siguen por las calles, pues hacen por lo general mofa de un problema, enemistad, apodo, familia, con que se identifica a la persona que logran divisar entre la gente y le recitan el poema.

Nos cuenta por ejemplo que el poblador Raúl Sandoval, quien vive hace años fuera de Sechura pero llega a la festividad, estos personajes lo lograron divisar y le cantaron "Señores les voy a decir que anoche me he comido un tamal, señores les voy a decir que anoche me he comido un tamal, teniendo en cuenta que venía el desgraciado y sin vergüenza de Raúl Sandoval", y reitera que los pobladores no se molestan con este tipo de cantos; pero si hay algunos que se esconden por temor a que les canten algún secreto, nos refiere de forma risueña.

Los farolitos y la banda

El complemento de la Mariquilla y el Negro Viejo son decenas de jóvenes que acompañan en el recorrido portando farolitos o antorchas que son hechas de carrizo y papel, iluminadas por dentro y que tienen diversos diseños, detrás de ellos va la banda que marca el baile y el recitar de los personajes principales, quienes ingresan también a la viviendas.

El único momento donde no se recitan versos sarcásticos o pícaros es durante la adoración del Niño Jesús, pues ahí los cantos son de alabanza y se expresa mucho respeto al igual que para el devoto y mayordomo de la morada, donde luego el devoto baila una marinera con la Mariquilla y la mayordomo lo hace con el Negro Viejo, para poder continuar su recorrido.

Esta tradicional fiesta de Navidad sechurana o fiesta del pueblo, no se sabe desde cuándo se inició en la provincia, puede ser desde hace 200 años, y tampoco saben muy bien de dónde deriva el nombre Mariquilla.

Algunos dicen que podría ser de María a Marieta, como nos cuenta don Papaya, lo único que sí es cierto es que esta festividad se arraiga con el paso de los años y le da un tomo distinto a la celebración de nochebuena, donde todos se juntan como una gran familia teniendo como lazo de unión el ser sechurano.

Por: Lina Fiestas

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