La raspadilla yungaína una refrescante tradición en Fiestas Patrias

Los turistas nacionales y extranjeros que visiten la provincia ancashina de Yungay en este feriado largo por Fiestas Patrias, no solo tendrán la oportunidad de disfrutar de sus maravillosos atractivos turísticos, sino que, además, podrán aplacar su sed con la tradicional raspadilla natural, elaborada con esencias de frutas frescas y hielo de los nevados Huascarán y Huandoy.

Juan Cuellar Broncano, alcalde de la municipalidad provincial de Yungay, señala que en ningún otro lugar de la región Áncash se puede saborear este refrescante producto, que forma parte de las arraigadas costumbres de este pueblo y en ocasiones especiales, como nuestro aniversario patrio, se convierte en una fuente de trabajo para muchos yungaínos.

El burgomaestre cuenta que el comercio de las raspadillas es bastante antiguo, data desde antes de 1970. Por entonces Yungay proveía de hielo natural a algunas provincias como Huaraz y Carhuaz, donde muchas personas se dedicaban a este negocio.

Sin embargo, por efectos de la deglaciación la Autoridad Local del Agua de Áncash ha prohibido la comercialización de hielo a otras ciudades, y en la actualidad solo los yungaínos  están autorizados a continuar con esta actividad por ser parte de su tradición.

“Había gente inescrupulosa que traficaba con el hielo de los nevados y extraían más de la cuenta, incluso, se las ingeniaban para llevarlo hasta algunas ciudades de la costa como Chimbote. Eso agravó la situación”, dijo Cuellar Broncano.

Refirió que por Fiestas Patrias, alrededor de 20 raspadilleros recorrerán las calles y lugares más visitados de Yungay para ofrecer la raspadilla a los viajeros nacionales y extranjeros, a un sol cada vasito. Dijo que en promedio cada uno de ellos puede vender 600 raspadillas en un solo día.

“El sabor de las raspadillas puede satisfacer hasta al paladar más exigente, pues si desean los pueden pedir de dos, tres o más sabores, todos elaborados de fruta natural, ya sea limón, miel de abeja, lúcuma, coco, fresa, menta, naranja, entre otros”, mencionó.

Asimismo, manifestó que por estos días el clima es bastante favorable para consumir hielo, pues el cielo de Yungay se encuentra despejado y tiene como mejor aliado al astro rey sol. “Nadie se puede ir de este pueblo sin probar la esencia de nuestros nevados”, añade.

La provincia de Yungay se encuentra ubicada en el Callejón de Huaylas del departamento de Áncash. Este pueblo está surcado por los dos ramales de la Cordillera Occidental de los Andes (Cordilleras Blanca y Negra).

Yungay es poseedora de maravillosos atractivos turísticos, entre ellos los nevados Huascarán y Huandoy, la laguna de Llanganuco, el Campo Santo -donde descansa la población que fue sepultada por el aluvión del 70- y la laguna de Queushu. Esta última ha sido incluida recientemente en la ruta turística de esta ciudad y cuenta una impresionante zona arqueológica.

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