El libro es un alegato sobre la inocencia de su autor, pero al mismo tiempo elabora una visión de nuestro país y sus dificultades para alcanzar el desarrollo mientras no “resuelva sus odios y rencores crónicos”.
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Muy pocos presidentes del Perú han escrito y publicado memorias. En el siglo XX se suelen reconocer las de Leguía y las de Bustamante y Rivero, ambos derrocados bruscamente del poder. En el siglo XXI se pueden añadir también las Metamemorias de Alan García y La palabra del chino, de Alberto Fujimori. Las memorias de Pedro Pablo Kuczynski tienen el mérito de ubicar su acción política al interior de su proceso vital, que ha incluido largos periodos de vida en otros países, dedicado a sus actividades financieras. Pero hasta en tres oportunidades, el futuro presidente optó por regresar al Perú. Al fin y al cabo era hijo de dos extranjeros, que como él optaron por vivir en el Perú y se identificaron con su destino. Sus memorias están dedicadas a la menor de sus hijas, para que cuando llegue a la edad madura pueda conocer la historia de su padre y la de sus ancestros. De los trece capítulos, solo los tres últimos tienen que ver con la situación política actual. Pero el título mismo de las memorias, 'Tarea incompleta', remite al brusco fin de su mandato presidencial impuesto por el Congreso con mayoría absoluta del fujimorismo. Kuczynski sostiene que la voluntad de vacarlo fue diseñada, pese a sus reiterados desmentidos, por Keiko Fujimori, en alianza con la empresa brasileña Odebrecht y Martín Vizcarra. El libro es un alegato sobre la inocencia de su autor, pero al mismo tiempo elabora una visión de nuestro país y sus dificultades para alcanzar el desarrollo mientras no “resuelva sus odios y rencores crónicos”. Kuczynski afirma que a pesar de las “groseras injusticias” cometidas contra él, lo más importante es lo que le ha pasado al país: “La ambición desmedida de una sola persona, atizada por asesores serviles y la tradicional carencia de institucionalidad… han puesto al país en retroceso”. Por eso el autor de 'Tarea incompleta' confiesa: “Mi esfuerzo cada día consiste en no perder la esperanza”. Y culmina con una lista de nueve grandes proyectos para el presente y el futuro del Perú.
Las cosas como son
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